El caso Vitol, parte de una amplia investigación estadounidense sobre sobornos pagados a funcionarios sudamericanos, es el último en golpear a la empresa de comercio de petróleo. El año pasado, un exoperador de Petroleo Brasileiro SA que usaba el nombre en clave “Phil Collins”, dijo a un juez brasileño que recibió sobornos de Vitol para favorecer a la compañía en los contratos.
Los fiscales alegan que Javier Aguilar, de Houston, quien fue acusado previamente en una denuncia penal sellada y posteriormente detenido, hizo pagos ilícitos por US$870.000 a funcionarios ecuatorianos para que le ayudarán a obtener un contrato de combustible de US$300 millones con Petroecuador.
Si bien la acusación no nombra a Vitol, la firma es el exempleador de Aguilar, según una persona con conocimiento del asunto, que pidió no ser identificada debido a la privacidad del asunto.
El acusado usaba el nombre "Phil Collins" como clave
“Vitol tiene conocimiento de los cargos presentados contra una persona relacionada con los negocios con Petroecuador y está cooperando con las autoridades pertinentes”, dijo Vitol en un comunicado enviado por correo electrónico.
Aguilar no pudo ser contactado para hacer comentarios, ni tampoco su abogado.
Vitol ha negado las acusaciones de soborno en Brasil y ha dicho que tiene una política de “tolerancia cero” con respecto al soborno y la corrupción, y que estaba cooperando con las autoridades, incluido el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
“Vitol está comprometida a cumplir la ley y ha implementado políticas, procedimientos y controles contra el soborno y la corrupción en todas sus actividades comerciales”, según el comunicado del miércoles.
Aguilar fue acusado inicialmente por una denuncia penal sellada presentada el 10 de julio. Hizo una comparecencia inicial el 23 de julio y fue liberado bajo una fianza de US$100.000. En una acusación revelada el martes por fiscales federales en Brooklyn, fue acusado de conspiración para sobornar a funcionarios extranjeros y de lavado de dinero. Está programado para comparecer en una fecha posterior en un tribunal federal de Brooklyn.
Compañía de asfalto
Por separado, una compañía de asfalto de Florida llamada Sargeant Marine Inc. se declaró culpable de conspirar para sobornar a funcionarios de la petrolera estatal de Venezuela y de otros dos países sudamericanos, y acordó pagar US$16,6 millones para poner fin a una amplia investigación estadounidense. Acusada de violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero, la compañía era “parte de un esquema y conspiración para pagar sobornos en nombre de la compañía en varios países, en Brasil, Venezuela y Ecuador, con el fin de obtener valiosos contratos comerciales”, dijo el martes el Gobierno a un juez federal de Nueva York en una audiencia virtual.
El asfalto, también conocido como bitumen, es un tipo de petróleo de consistencia pegajosa que se encuentra abundantemente en Venezuela y tiene una gran demanda en China.
En el caso que involucra a Sargeant Marine, con sede en Boca Ratón, Florida, el fiscal Derek Ettinger dijo que había empleados involucrados en el complot de sobornos entre 2010 y 2018. Sobornaron a funcionarios brasileños, así como a funcionarios de Petróleos de Venezuela SA, y pagaron a un alto funcionario de Petroecuador para obtener un contrato en 2014. Como resultado del esquema, Sargeant Marine ganó alrededor de US$26,5 millones, dijo el Gobierno.
El fiscal Derek Ettinger dijo que había empleados involucrados en el complot de sobornos entre 2010 y 2018
El juez de distrito de Estados Unidos Eric Vitaliano, en Brooklyn, aceptó los términos del acuerdo de culpabilidad y sentenció a la compañía de inmediato.
Los fiscales también revelaron varias declaraciones de culpabilidad que habían estado bajo sello, incluso por parte de Daniel Sargeant, descrito en documentos judiciales como “un ejecutivo y uno de los principales responsables de la toma de decisiones” de la compañía entre 2012 y 2016.