La primera contracción económica de Alemania desde 2015 se debió a una caída de las exportaciones y del consumo privado, una tendencia que debe revertirse para que la mayor economía de Europa repunte antes de finales de año.
La disminución del 0,2 por ciento en el tercer trimestre, que coincide con la lectura inicial, se atribuye a una caída en el sector automotriz, la cual -según pronostican el Bundesbank y el Gobierno alemán-, serán temporales.
Los datos publicados el viernes se incorporarán al debate del Banco Central Europeo sobre si puede permitirse poner fin al estímulo de la zona euro para finales del año, según lo previsto. Las exportaciones registraron una caída del 0,9 por ciento en el período, mientras que el consumo privado cayó un 0,3 por ciento. Hubo un fuerte crecimiento en capital e inversión en construcción.
Datos clave
El comercio fue el mayor obstáculo para el crecimiento, restando 1 punto porcentual al PIB, mientras que el consumo privado se llevó 0,1 punto porcentualLa inversión fue el mayor impulso al PIB, agregando 0,9 puntos porcentuales, aunque la mayor parte de esa categoría fueron inventarios, que agregaron 0,7 puntos porcentualesEl Bundesbank ha dicho esta semana que espera ver "un crecimiento bastante fuerte de nuevo" en los últimos tres meses del año, ya que la producción de automóviles volverá a la normalidad tras el impacto de las nuevas reglas a los controles de emisiones La economía de Alemania es clave para la expansión de la zona euro, que se enfrenta a riesgos como el proteccionismo comercial, el brexit y los desacuerdos de Italia con la Unión Europea, los cuales están lastrando la confianza