Los fiscales federales están revisando el manejo del National Enquirer de su historia sobre la relación extramatrimonial de Jeff Bezos para determinar si la compañía violó un acuerdo de cooperación anterior con los fiscales, según dos personas familiarizadas con el asunto.
Los fiscales de EE.UU. han recibido información sobre intercambios clave relacionados con Bezos, el fundador de Amazon.com Inc. El jueves, Bezos sorprendió con una publicación en un blog en la que muestra cartas de abogados representantes de American Media Inc., dueño del National Equirer, quienes le exigían abandonar una investigación privada sobre la compañía de medios, o de lo contrario publicaría más fotografías vergonzosas del millonario empresario. Bezos acusó a AMI de extorsión.
Las autoridades ahora están revisando el asunto en busca de posible actividad criminal. De encontrarla, también deberán evaluar si la conducta infringió el acuerdo anterior de AMI de cooperar con los fiscales, a fin de evitar el procesamiento por los pagos en efectivo a las mujeres que reclamaron haber tenido relaciones con el presidente Donald Trump.
El enfrentamiento de Bezos con el tabloide podría resultar embarazoso no solo para AMI, sino también para otros en el círculo íntimo de Trump que han estado relacionados con David Pecker, supervisor de la compañía. La publicación de Bezos hizo referencia específica a las conexiones de Pecker con los saudíes y sugirió que saldría más a la luz.
Bezos, quien también es dueño del Washington Post, parecía estar haciendo referencia a la agresiva investigación de ese periódico sobre el asesinato de Jamal Khashoggi, quien escribió para el periódico, y la aparente renuencia de la administración de Trump a responsabilizar a los saudíes a pesar de la evaluación de la comunidad de inteligencia.
Nicholas Biase, un portavoz de la oficina del fiscal de EE.UU. en Manhattan, declinó hacer comentarios, al igual que Jon Hammond, portavoz de AMI.
No está claro si las cartas que involucran a los abogados de AMI y Bezos llevarán a un hallazgo criminal, dado que las comunicaciones se presentaron en forma de negociaciones entre abogados.
El acuerdo entre los fiscales federales en Manhattan y AMI se cerró en septiembre. Estipulaba que AMI "no cometería ningún delito" durante tres años.