Un fondo de JPMorgan Chase & Co. dedicado a los bonos de los países en desarrollo abandonó recientemente algunas de sus tenencias latinoamericanas más riesgosas.
El Fondo de Deuda de Mercados Emergentes de JPMorgan, avaluado en US$1.200 millones, recortó su exposición a pagarés de Venezuela y Argentina —y también de Brasil— en agosto, según documentos presentados. La cartera, gestionada por Pierre-Yves Bareau y Emil Babayev, ha superado el 87% de sus pares este año, según datos compilados por Bloomberg.
Bareau dijo que había una mayor desventaja en Argentina y Venezuela en ese momento, mientras que Brasil no ofreció tanto valor.
El fondo de JPMorgan redujo su exposición a las notas del gigante petrolero estatal Petróleos de Venezuela, así como la deuda soberana de Argentina y Brasil. Uno de esos bonos venezolanos, el PDVSA 2037, cayó a un mínimo histórico en septiembre, mientras que las notas 2020 de la compañía corren el riesgo de convertirse en los últimos valores de la nación en caer en impago. Mientras tanto, los bonos argentinos se desplomaron en agosto tras la impresionante derrota del presidente Mauricio Macri en la elección primaria.
Algunas de las principales participaciones del fondo comprenden deudas de México, Indonesia y República Dominicana. Aproximadamente el 1,7% de la cartera está invertido en bonos brasileños, frente al 1,1% en Argentina y el 0,4% en Venezuela.