Las fábricas de todo el mundo, desde Asia a Europa, se enfrentan a lo desconocido en lo que respecta al comercio, y esto las inquieta.Las encuestas de gerentes de compras están mostrando que la confianza de los fabricantes continúa debilitándose. En Japón, las "preocupaciones al riesgo geopolítico" arrastraron la confianza al nivel más bajo en casi dos años, mientras que las perspectivas de China eran "deslucidas" y Alemania e Italia también registraron un decaimiento del ánimo.
"Hay cierto nuevo orden mundial donde la incertidumbre y la volatilidad se convirtieron en la nueva normalidad", dijo el máximo responsable de Pernod Richard, Alexandre Ricard. "Para nosotros, el libre comercio es algo de suma importancia".
La postura proteccionista de Donald Trump dio un vuelco a la forma tradicional de hacer negocios en el mundo, exponiendo a las industrias dependientes de exportaciones a una mayor aprensión sobre el futuro y a mayores costos. La confianza se deterioró notablemente desde el comienzo del año y podría haber más razones para la preocupación. Bloomberg informó la semana pasada que el presidente de Estados Unidos quiere seguir adelante con un plan para imponer aranceles a exportaciones chinas por US$200.000 millones la próxima semana.
Puede que China ya esté sintiendo el impacto. El Caixin Factory PMI se debilitó en agosto y los nuevos pedidos del exterior disminuyeron por quinto mes consecutivo. Zhengsheng Zhong, director de análisis macroeconómico de Caixin en Pekín, dijo que la situación de las exportaciones es "sombría" y que la economía se enfrenta a "presiones descendientes relativamente obvias".
En la zona euro, el índice de gestores de compras de manufacturas cayó al nivel más bajo en casi dos años, dijo IHS Markit el lunes. Una medida de nuevos pedidos disminuyó y las expectativas comerciales fueron las más débiles desde 2015. "El comercio debe ser al menos moderadamente predecible", dijo Alexander Stubb, vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones. "Y con las declaraciones provenientes de los Estados Unidos, no parece muy predecible".
Además de amortiguar la demanda, las tarifas comerciales significan una presión adicional sobre los costes. En Europa, el crecimiento en los precios de los insumos ya está "elevado", según el PMI. Japón experimentó un fuerte aumento en agosto, debido al combustible y los metales, y las empresas protegieron sus márgenes al elevar los precios al ritmo más pronunciado en una década. Ricard, cuya compañía de bebidas tiene ingresos anuales de alrededor de 9.000 millones de euros (US$10.500 millones), advirtió la semana pasada que si las operaciones sufren el impacto de los impuestos, tendrá que aumentar los precios para los clientes.
Si bien Estados Unidos es fuente de gran parte de la incertidumbre, sus empresas no son inmunes a las consecuencias de la batalla de ojo por ojo que está librando con la Unión Europea y China. Brown-Forman Corp., el fabricante del whisky Jack Daniel’s, rebajó su pronóstico de ganancias la semana pasada, y dijo que asume que los aranceles de la UE, introducidos en junio, se mantendrán vigentes por el momento.