La mano de obra infantil podría estar aumentando a medida que la demanda mundial de alimentos disminuye, otro impacto no deseado de la pandemia de coronvirus.
Esta semana, tanto la Organización Internacional del Café (OIC) como la Iniciativa Internacional del Cacao advirtieron sobre el riesgo del trabajo infantil en los principales países productores. Ante millones de personas que se han quedado sin trabajo y la desaceleración de las economías, la pobreza está aumentando y el hambre empeora.
Asimismo, las medidas de aislamiento están impidiendo que los trabajadores migrantes lleguen a campos de todo el mundo, generando una escasez de mano de obra. Es una combinación tóxica que está llevando a las personas a recurrir a medidas desesperadas.
Una encuesta en 16 países productores de café, que representan el 85% de la producción mundial, mostró que, a media que la pandemia reduce las ganancias de los agricultores, las prácticas de agricultura sostenible están en riesgo, dijo la OIC en un informe. Los hogares que se enfrentan a “la incertidumbre y a una caída de los ingresos” podrían terminar “por necesidad” volviendo a “medidas de supervivencia dañinas, como el trabajo infantil”, dijo el grupo.
La mano de otra infantil ya está aumentando en los campos de cacao de Costa de Marfil, el principal productor mundial.
La participación de menores en el cultivo del ingrediente para producir chocolate aumentó desde 16% al 19,4%, según datos publicados esta semana por International Cocoa Initiative, que citó una encuesta a más de 1.400 hogares realizada del 17 de marzo al 15 de mayo.