Los inversionistas retiraron US$3.200 millones de la deuda mexicana en abril, extendiendo las peores salidas registradas, según datos del Instituto de Finanzas Internacionales.
En medio de la propagación del coronavirus y una caída en los precios del petróleo, el país ahora ha registrado salidas netas de US$10.700 millones en dos meses. México superó la tendencia regional en abril, ya que América Latina en general agregó US$3.000 millones en flujos de cartera de deuda.
Temores sobre la perspectiva a largo plazo para la economía mexicana y la estatal petrolera Petróleos Mexicanos contribuyeron en las pérdidas. La compañía, ampliamente conocida como Pemex, está teniendo dificultades para pagar más de US$100.000 millones de deuda en medio de una caída en los precios mundiales del petróleo y la disminución de la producción.
“México se ha visto afectado por los problemas de Pemex, así como por la desaceleración en Estados Unidos”, dijo Shamaila Khan, directora de deuda de mercados emergentes en AllianceBernstein en Nueva York. “Los inversionistas habían sido demasiado optimistas acerca de los problemas, pero en este punto podrían estar sobrevalorando los riesgos, por lo que con la estabilización del petróleo y un repunte de la actividad global a medida que las cuarentenas se suavizan, debería haber un repunte”.
Un repunte no podría llegar lo suficientemente pronto para México, que está rezagado en términos de ganancias en los mercados emergentes en general. Las carteras de deuda de emergentes agregaron US$15.100 millones en entradas en abril.