La igualdad de género puede ser una señal importante para los inversionistas, aunque es posible que la busquen en el lugar equivocado. Un estudio realizado por Calvert Impact Capital reveló que la diversidad en los altos cargos tuvo un impacto mayor que la cantidad de mujeres al mando o el género de su fundador.
"Vimos una relación particularmente fuerte con el liderazgo femenino", comentó Leigh Moran, directora de estrategia de Calvert. "Creemos que se comente el error común de limitar la incorporación de género exclusivamente a invertir en empresas dirigidas por mujeres".
En un estudio de su cartera global crediticia de US$23.000 millones, Calvert determinó que las empresas con mayor cantidad de mujeres en altos cargos, los que dependen directamente del máximo ejecutivo, obtuvieron el doble del retorno anual promedio de capital en los últimos 11 años frente a las compañías con menos cargos directivos femeninos.
Calvert observó un mejor desempeño cuando las mujeres representaron entre el 33 y el 75 por ciento de los altos cargos, añadió. Las empresas con menos mujeres en la administración superior (20 por ciento o menos) obtuvieron un retorno promedio de 4,4 por ciento anual y aquellas con más del 57 por ciento lograron un 8,6 por ciento.
El número de mujeres en cargos directivos pareció importar menos. Las empresas con el menor número de mujeres en puestos ejecutivos registraron rendimientos anuales promedio 1,7 puntos porcentuales más bajos que aquellas con más participación femenina en dichos cargos.