La presidente del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, señaló a los gobiernos como la principal autoridad en la lucha contra el cambio climático, en un retroceso aún mayor de las sugerencias anteriores de que la política monetaria podría asumir un papel clave.
La reducción de los incentivos para las inversiones intensivas en carbono y la recompensa de la adopción de tecnologías y modelos comerciales más sostenibles es “ante todo una tarea de los gobiernos y las autoridades públicas elegidos democráticamente”, escribió Lagarde en una carta a los miembros del Parlamento Europeo. “Ponerle precio al carbono a través de medidas fiscales sigue siendo la herramienta óptima”.
Es el último esfuerzo del BCE, con sede en Fráncfort, para reducir las expectativas de que las compras de activos a gran escala, que se reiniciaron en noviembre, pronto se desvíen en favor de los bonos verdes. Después de señalar durante su audiencia de confirmación en septiembre que estaba lista para dar pasos agresivos hacia los objetivos ambientales, Lagarde ha retocedido un poco. A principios de este mes, dijo que salvaguardar la estabilidad de precios está por encima de la lucha contra el cambio climático.
En su carta, Lagarde señala que el BCE y los bancos centrales nacionales de la región han comprado “cantidades considerables” de bonos verdes, tanto del sector público como del privado.
El BCE también descubrió que evaluar la intensidad de carbono de todo un sector –como se hizo en varios estudios para evaluar el impacto climático de sus compras de bonos– puede ser engañoso, porque los datos no capturan las diferencias dentro de los sectores y la dinámica dentro de las empresas a lo largo del tiempo.
“Las lagunas significativas en los datos siguen siendo un obstáculo importante”, escribió Lagarde, señalando la falta de información armonizada a nivel de las empresas sobre las huellas de carbono y la ausencia de definiciones comúnmente acordadas de lo que califica como sostenible.
También dijo que el BCE apoya el desarrollo de un código europeo, y que el análisis continuo informará la revisión planificada del banco central de su estrategia de política monetaria.
“Permítanme enfatizar que el cambio climático es un desafío urgente e importante, que llama a todas las partes interesadas a desempeñar su papel”, escribió Lagarde.