Latam Airlines Group SA intentará superar un coro de acreedores disidentes el martes, cuando solicite la aprobación una corte para un préstamo de bancarrota de US$900 millones.
La compañía aérea chilena le pedirá permiso a un juez federal de Estados Unidos para obtener un préstamo de Qatar Airways y la familia Cueto de Chile, dos de los mayores accionistas de la compañía. Pero algunos acreedores latinoamericanos se oponen al préstamo, argumentando que recompensaría injustamente a los accionistas, los últimos en la línea de pago según la ley de bancarrota de Estados Unidos.
Knighthead Capital Management, un grupo de tenedores de bonos, y los acreedores junior de Latam están tratando de bloquear el préstamo, según muestran documentos judiciales. Knighthead dijo en documentos judiciales que Latam “ha sido cegada por el deseo de apaciguar” a sus accionistas, mientras que los tenedores de bonos llaman al préstamo una “argucia” para beneficiar a los propietarios actuales de la empresa. No obstante, Latam argumenta que sus accionistas pueden proporcionar el financiamiento, diciendo en documentos judiciales que los objetores “simplemente están equivocados en la ley” y que el préstamo es el producto de una negociación a distancia.
Probablemente pese sobre la decisión del juez un paquete de financiamiento de US$900 millones propuesto por los tenedores de bonos la semana pasada. El préstamo, que es similar en estructura a la financiación de los accionistas, sería arreglado por Jefferies Finance LLC, y Knighthead está dispuesto a proporcionar US$400 millones de la financiación, según documentos judiciales. Latam comenzó a evaluar la propuesta e inmediatamente después de recibirla contactó a Jefferies, dijo un representante de la compañía en un comunicado el viernes.