Los líderes del Grupo de los 20 dijeron el jueves que inyectarían más de US$5 billones en la economía mundial y se comprometieron a hacer “lo que sea necesario” para superar la pandemia de coronavirus y sus consecuencias.
“Los virus no respetan fronteras”, dijeron en una declaración conjunta después de una cumbre extraordinaria de líderes del G20 convocada virtualmente en medio del brote. “Estamos firmemente comprometidos a presentar un frente unido contra esta amenaza común”.
A la reunión, presidida por Arabia Saudita, se unieron líderes de los países miembro y representantes de organizaciones internacionales como Naciones Unidas. La coordinación entre los países del G20 fue instrumental para la acción de estabilizar la economía global durante la crisis financiera que comenzó en 2008.
“Continuaremos llevando a cabo un apoyo fiscal audaz y a gran escala”, dijeron los líderes. “La magnitud y el alcance de esta respuesta harán que la economía mundial se recupere y establezca una base sólida para la protección de los empleos y la recuperación del crecimiento”.
La declaración conjunta no mencionó el impacto petrolero provocado por la guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia. La administración Trump está presionando a Arabia Saudita para que retroceda en su plan de inundar el mercado petrolero, luego de que los precios del crudo cayeran a sus niveles más bajos en casi dos décadas.
El secretario de Estado de EE.UU., Michael Pompeo, habló con el príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, en la víspera de la conferencia telefónica, en la intervención más directa hasta ahora por parte de Estados Unidos.
Contener el brote
Ahora que partes de Europa y EE.UU. se encuentran en pleno auge del brote, los gobiernos de todo el mundo están tratando desesperadamente de adquirir y almacenar suministros médicos críticos como máscaras, ventiladores y batas, ya que los médicos y las enfermeras de primera línea enfrentan escasez. Eso está obligando a muchos de los mayores fabricantes a operar fábricas las 24 horas para satisfacer la demanda.
Los líderes del G20 prometieron más manufactura e inversión para satisfacer las necesidades de suministros médicos y asegurar su disponibilidad “a un precio asequible, de manera equitativa, donde más se necesitan y lo más rápido posible”.
“Nos comprometemos a fortalecer las capacidades nacionales, regionales y mundiales para responder a posibles brotes de enfermedades infecciosas, aumentando sustancialmente nuestro gasto en preparación para epidemias”, dijeron.
También se le pidió a la Organización Mundial de la Salud que cooperara con las organizaciones pertinentes para evaluar las brechas en la preparación para una pandemia y un informe en los próximos meses, antes de una reunión conjunta de ministros de Finanzas y Salud.
“Esta iniciativa capitalizará los programas existentes para alinear las prioridades en la preparación global y actuará como una plataforma de coordinación y financiamiento universal, eficiente y sostenida para acelerar el desarrollo y la entrega de vacunas, diagnósticos y tratamientos”, dice la declaración.
El G20 destacó las amenazas que enfrentan los países del mundo en desarrollo, especialmente en África y las pequeñas naciones insulares, cuyos sistemas de salud y economías podrían tener dificultades para contener el brote. También llamó la atención sobre los riesgos que enfrentan los refugiados y las personas desplazadas.
“Consideramos que consolidar la defensa de la salud de África es una clave para la resiliencia de la salud global”, dijeron los líderes.
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