El presidente francés, Emmanuel Macron, ofreció un espaldarazo político a la tensa alianza entre Renault y Nissan y pidió fortalecer la asociación.
La alianza de fabricantes de automóviles es "un gigante y una fuerza que no solo debe ser preservada, sino desarrollada a través de sinergias y sociedades en todas sus formas para fortalecerla frente a la competencia internacional", declaró el miércoles en un discurso ante la comunidad francesa en Tokio.
En una conferencia de prensa posterior junto al primer ministro japonés, Shinzo Abe, Macron señaló que Renault y la alianza son sólidas y el papel del gobierno francés es proteger a las grandes empresas y especialmente a sus empleados. "Queremos la alianza y la buena cooperación con los japoneses", agregó.
Los líderes se reunieron en un momento difícil para Renault y Nissan, cuya relación se ha convertido en una lucha abierta de poder desde la detención en noviembre del expresidente Carlos Ghosn. El Estado francés es el accionista más poderoso de Renault y su presencia en el directorio ha creado fricciones con Nissan, que presiona para que se reduzca la participación de Renault en la compañía japonesa.
La reparación de la problemática alianza adquirió mayor urgencia este mes tras el colapso de las negociaciones entre Renault y Fiat Chrysler para fusionarse. El fabricante de automóviles francés mantuvo las conversaciones a espaldas de Nissan y en una maniobra de último minuto el gobierno rompió el acuerdo, argumentando que faltaba un claro respaldo por parte de la firma japonesa.
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