Unos cielos despejados y más luz solar en Groenlandia el verano pasado resultaron en la mayor reducción registrada en la masa de la capa de hielo, según una nueva investigación.
El fenómeno estuvo vinculado a un sistema de alta presión excepcional que impedía la formación de nubes, según un estudio dirigido por Marco Tedesco, del Observatorio Lamont-Doherty, Universidad de Columbia. Ello sugiere que los modelos climáticos que no incorporan datos atmosféricos podrían estar subestimando el derretimiento futuro en la mitad, dijo Tedesco en un comentario que acompaña la investigación.
“Estas condiciones atmosféricas son cada vez más frecuentes en las últimas décadas”, dijo. “Es muy probable que las simulaciones de impactos futuros subestimen la pérdida de masa debido al cambio climático”.
Los científicos hacen un cuidadoso seguimiento del equilibrio de la masa de superficie de la capa de hielo de Groenlandia, es decir, cuánta masa se pierde debido al deshielo frente a la cantidad obtenida debido a las nevadas y otras acumulaciones. Pero cuando no hay nubes, no hay nieve. Como resultado, el año pasado, alrededor de 50.000 millones de toneladas menos de nevadas cayeron sobre la capa de hielo respecto a la media. Sin la nueva capa de nieve, el hielo absorbió más calor y llegó a derretirse a 320.000 millones de toneladas por debajo de la masa media entre 1981 y 2010, la mayor reducción desde que comenzó el mantenimiento de registros en 1948. Recuperó solo 50.000 millones de toneladas, alrededor del 13% del aumento promedio entre 1981 y 2010.
Un incremento tan pequeño no es una buena noticia, dijo el coautor del estudio, Xavier Fettweis, de la Universidad de Lieja, en un comentario sobre el documento. Esto se debe en parte a que las pérdidas de masa de superficie no son la única forma en la que los glaciares se reducen. También se forman fisuras en el hielo, lo que hace que grandes trozos se desprendan al océano. En condiciones estables, las ganancias en el equilibrio de masa de superficie serían lo suficientemente altas como para compensar el hielo que se pierde cuando los icebergs se rompen, pero no en las condiciones actuales.
En general, la capa de hielo de Groenlandia perdió unos 600.000 millones de toneladas en 2019, según se estima, lo que representa una subida del nivel del mar de aproximadamente 1,5 milímetros.
“El equilibrio de masa de Groenlandia es como su cuenta bancaria”, dijo Tedesco. “En algunos períodos uno gasta más y en otros se gana más. Si se gasta demasiado, uno se vuelve negativo. Esto es lo que le pasó a Groenlandia”.