La muerte de Gilberto Benetton, el cerebro que diversificó la familia más allá de los suéteres e impulsó su incursión en infraestructura, restaurantes y compañías financieras, plantea un problema para el clan multimillonario italiano.
Benetton fundó la línea de vestuario homónima hace más de 50 años junto a sus hermanos Luciano y Giuliana, además de Carlo, que falleció en julio. Los cuatro ostentaban participaciones idénticas en su holding principal, Edizione, y no existe claridad sobre quién sucederá a Gilberto, que acumuló un patrimonio neto cercano a US$2.500 millones, según el Índice de multimillonarios de Bloomberg.
El ejecutivo de 77 años murió el lunes en su hogar ubicado en Treviso, Italia, tras una breve enfermedad, según un comunicado de su familia.
Si bien su hermano mayor Luciano, de 83 años, siempre ha participado directamente en el grupo Benetton y volvió a tomar las riendas el año pasado con el fin de modernizarlo en un momento complicado, Gilberto fue el arquitecto principal de su expansión a otras industrias. Ayudó a crear Edizione, que controla las inversiones del operador vial Atlantia y Autogrill, que administra restaurantes de carretera.
Edizione, cuyos activos tenían un valor neto de 12.000 millones de euros (US$14.000 millones) a fines de junio, pasa por uno de sus momentos más difíciles. Luego de que un puente que opera su unidad Atlantia en Génova se derrumbara y ocasionara la muerte de más de 40 personas, la participación de la familia en la compañía se devaluó en más de 2.000 millones de euros.
Aunque los Benetton ya han optado en los últimos años por integrar personal que no pertenece a la familia, como el expresidente ejecutivo de Telecom Italia Marco Patuano en el caso de Edizione, Gilberto seguía siendo la voz más importante a la hora de decidir en materia de inversiones y estrategia. Se desempeñó como vicepresidente de Edizione bajo el mandato de Fabio Cerchiai.
"Era un hombre de extraordinario valor e inusual visión empresarial", comentaron Patuano y Cerchiai en un comunicado. "Su capacidad para prever acontecimientos económicos y sociales guió a Edizione hacia sus decisiones estratégicas más importantes".
Ahora la familia debate sobre quién debe suceder a Gilberto. El hijo de Luciano, Alessandro, ha sido la figura prominente de la segunda generación y los inversionistas lo conocen. No obstante, el ejecutivo de 54 años dejó la compañía de vestuario en 2014 y ahora se dedica plenamente a su fondo de capital privado 21 Partners. Se espera que la hija de Gilberto, Sabrina, tome su lugar en el directorio de Edizione.
En los últimos años, Gilberto sopesaba la opción de cambiar el papel de los integrantes de la familia, de administrativo a supervisor. Había declarado que en el futuro el holding debería operar como un fondo de riqueza soberana.
El grupo familiar posee también el 3% de la aseguradora más grande de Italia, Assicurazioni Generali, y un 2% de Mediobanca, el mayor banco de inversión nacional que cotiza en bolsa. En julio, Edizione compró la mayor participación en el operador español de torres de telefonía móvil Cellnex.
Gilberto fue además una figura importante en ámbito deportivo del país. Transformó a su natal Treviso en una especie de polo deportivo en la década de 1990, en la que equipos respaldados por Benetton ganaron varios campeonatos de rugby, voleibol y baloncesto. En la actualidad, la familia se enfoca en su equipo de rugby, que compite en el torneo Pro 14 y la Copa Europea de Campeones.