El lunes, la cantidad de bancos considerados demasiado grandes como para quebrar en la zona del euro aumentó de siete a ocho. El recién llegado es Nordea Bank Abp, que trasladará su sede desde Estocolmo a Helsinki.
El banco, que posee US$670.000 millones en activos, lo que es equivale a más del doble del producto interno bruto de Finlandia, ha dejado en claro que su traslado fue motivado por consideraciones reglamentarias y un deseo de estar dentro de la unión bancaria europea.
"Estaremos en el corazón de Europa", dijo el máximo ejecutivo del banco, Casper von Koskull, a los periodistas en una reciente reunión desayuno en Estocolmo. "Creo que es importante que también podamos influir en Europa".
Bajo von Koskull, quien ocupó varios altos cargos en Goldman Sachs antes de llegar a Nordea, el banco ha vendido activos fuera de la región nórdica, incluyendo Luxemburgo, los países bálticos y Rusia.
En una entrevista con Bloomberg Television el lunes, von Koskull dijo que crecer a través de adquisiciones europeas no está en su agenda.
"Si manejas un banco por tamaño, no es una buena señal, al menos para mí", señaló. "La consolidación europea es algo que por supuesto uno persigue, pero no está en nuestra agenda por el momento".
Nordea está en medio de una gran transformación en la que los servicios automatizados y digitalizados están reemplazando a los seres humanos. Nordea dice que tiene que reducir su fuerza laboral en unas 6.000 personas como parte de este plan. Von Koskull fue claro en señalar que cree que el resto de la industria financiera mundial necesita adoptar un enfoque similar para mantenerse competitiva.
La llegada de un banco de importancia sistémica mundial cambiará la industria financiera de Finlandia de manera significativa. Los activos de la industria financiera en el miembro más septentrional de la zona del euro aumentarán a un 400 por ciento de su producto interno bruto después de la llegada del banco, y Nordea reemplazará a Nokia Oyj como la empresa que cotiza acciones más grande que tiene su sede en Finlandia.
El regulador financiero de Helsinki ha tenido que aumentar un 10 por ciento su personal para prepararse para la llegada de Nordea. Va a llevar a cabo alrededor del 75 por ciento del trabajo de supervisión del banco, aun cuando la responsabilidad principal de la supervisión de Nordea recae en el Banco Central Europeo en Fráncfort.
El gobernador del Banco de Finlandia, Olli Rehn, dijo el sábado en una entrevista con la cadena de televisión finlandesa YLE TV1 que la decisión de Nordea de mudarse a Helsinki "debe verse como un voto de confianza en la unión bancaria de la zona del euro". “Para Finlandia, la unión bancaria de la eurozona nos da un mayor respaldo en caso de posibles dificultades y eso es importante”, considerando el tamaño que tendrá la industria financiera en comparación con la economía del país una vez que llegue Nordea, señaló.
Suecia quedará con una industria financiera considerablemente menor, y se han planteado inquietudes sobre la posición de Estocolmo como un centro financiero una vez que se haya ido Nordea. El gobierno liderado por los socialdemócratas adoptó una línea dura contra los bancos mientras estaba en el poder. Los partidos de oposición dicen que eso es lo que finalmente alejó al banco más grande de la región nórdica.
Para Nordea, la reubicación es principalmente administrativa. Solo dos personas se trasladarán a Helsinki, el máximo ejecutivo von Koskull y el director de cumplimiento Matthew Elderfield.
Pero hay beneficios financieros significativos. Nordea dijo en febrero que espera reducir los costos en más de 1.200 millones de euros una vez que esté en Helsinki. Y la administración ha dejado claro que espera un entorno regulatorio más predecible dentro de la zona del euro que el marco en el que operaba en Suecia.
Queda por ver si la decisión de Nordea de mudarse perjudica su negocio sueco a largo plazo. El anuncio, que se hizo a finales del año pasado molestó a muchos clientes suecos que terminaron por retirarse del banco. Una serie de organizaciones sindicales suecas también cortaron sus lazos con Nordea.
Von Koskull dijo el lunes que los clientes no notarán ninguna diferencia. "Tendrán a las mismas personas, la misma asesoría, y desarrollaremos el banco exactamente de acuerdo con la estrategia que tenemos", dijo.