Según un estudio del estado de Nueva York para estimar la propagación del coronavirus, el 13,9% de las 3.000 personas sometidas a pruebas mostraron rastros del virus. Se trata de uno de los estudios más importantes de Estados Unidos hasta la fecha.
Ello implica que alrededor de 2,7 millones de personas podrían haber tenido Covid-19, según dijo el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo. La cifra es aproximadamente 10 veces superior al recuento oficial basado en pruebas llevadas a cabo por el estado, realizadas en su mayoría a pacientes muy enfermos.
La epidemia era más intensa en la ciudad de Nueva York, la zona más afectada en Estados Unidos. El 21,2% de las personas dieron positivo a un marcador sanguíneo que mostraba que habían sido infectadas en algún momento.
“Vamos a seguir haciendo estas pruebas de forma continua”, dijo Cuomo. “Tendremos una muestra cada vez mayor. Pero quiero ver instantáneas de lo que está sucediendo con esa tasa. ¿Está subiendo? ¿Está plana? ¿Está bajando? Y realmente puede aportarnos datos para tomar decisiones”.
El estudio debe analizarse más a fondo para obtener una imagen más clara, y es posible que no sea una muestra representativa porque probablemente no incluyó a las personas mayores que se quedaron en casa y a los trabajadores esenciales, dijo Cuomo. Aun así, los resultados preliminares parecen confirmar los supuestos de que el virus ha infectado a muchas más personas de las que Nueva York ha podido diagnosticar.
También significa que la tasa de mortalidad es probablemente más baja de la derivada al examinar casos confirmados y fallecimientos. Si se han infectado 2,7 millones de personas, la tasa de mortalidad sería de aproximadamente 0,5%, según el recuento de 15.500 fallecimientos que el estado utilizó para realizar el cálculo. Desde entonces, el número de muertes en Nueva York ha aumentado a 15.740.
El recuento de fallecidos actual no incluye a algunas personas que pueden haber muerto en casa y no fueron diagnosticadas de Covid-19. También podría excluir a individuos que murieron antes de que se generalizaran las pruebas de diagnóstico.
Marcadores sanguíneos
El estudio se basó en análisis de sangre que detectan anticuerpos, marcadores en la sangre creados por el sistema inmunitario después de que una persona haya sido infectada. Pueden mostrar si una persona estuvo infectada previamente por el virus, incluso aunque se haya recuperado de la enfermedad. Las pruebas de anticuerpos también pueden ayudar a encontrar personas infectadas pero que mostraron pocos o ningún síntoma.
Las pruebas de diagnóstico, como los hisopos nasales utilizados en pacientes ingresados en el hospital, buscan el propio virus. Sin embargo, no pueden determinar si las personas se infectaron y ya están recuperadas.
La prueba de anticuerpos tomó muestras de 40 localizaciones en 19 condados, de personas mayores de 18 años que compraban en supermercados y tiendas grandes, dijo Cuomo.
Los resultados ponderados mostraron que más de 1 de cada 5 neoyorquinos dieron positivo, así como el 16,7% en Long Island y el 11,7% de los condados de Westchester y Rockland. Las estimaciones mostraron que el 3,6% dio positivo en el resto del estado.
Las pruebas positivas fueron más altas entre las personas multirraciales, con un 22,8%, junto con afroamericanos y latinos, ambos grupos en alrededor del 22%.
Nueva York se ha centrado en aumentar las pruebas para el coronavirus y los anticuerpos. El Gobierno federal accedió a ayudar a duplicar la capacidad a 40.000 pruebas por día.
El número de casos nuevos en el estado se mantuvo relativamente estable durante las 24 horas que terminaron a la medianoche del miércoles, con 6.244 informados para un total de 263.460 casos positivos en todo el estado. Las hospitalizaciones disminuyeron a 15.021 personas. Hubo 438 muertes.
“Ese cifra no está bajando tan rápido como nos gustaría”, dijo Cuomo.