Una exempleada de la sede francesa de UBS Group AG, cuyo espionaje ayudó a construir un caso tributario de US$6.000 millones contra el banco, descubrió el valor de su trabajo después de que perdió su empleo: 3.000 euros (US$3.400).
La suma relativamente insignificante es todo lo que Stéphanie Gibaud, quien organizaba eventos para clientes ricos de UBS France antes de que la despidieran en 2012, obtuvo de una demanda que presentó el año pasado contra el gobierno para recibir 3,5 millones de euros. El tribunal tomó la decisión el jueves.
El tribunal administrativo de París reconoció su contribución y el "estrés" que sufrió como consecuencia. Gibaud, de 53 años, también recibió el estatus oficial de "colaboradora ocasional del servicio público" siete años después de haber ayudado a los investigadores durante una misión de vigilancia a banqueros y clientes de UBS en un evento organizado con motivo del torneo de tenis Roland-Garros en 2011.
Aun así, los jueces encontraron que Gibaud no pudo demostrar que su despido y la posterior pérdida de ingresos estén vinculados a su trabajo entre 2011 y 2012. En cambio, el tribunal subrayó que UBS ya en 2009 había iniciado un procedimiento disciplinario que tuvo como resultado su despido.
Los representantes de UBS France no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Gibaud sostiene que su ayuda fue fundamental en un juicio que terminó el jueves en un tribunal ubicado al otro lado de París, a 45 minutos. Los abogados de UBS –que podría verse obligado a pagar hasta 5.300 millones de euros en multas y daños– argumentaron esta semana que no hay pruebas de que la empresa haya captado nuevos clientes en Francia de forma ilegal o que haya ayudado a los clientes a ocultar activos en cuentas no declaradas en Suiza. El fallo en el juicio penal se espera para el 20 de febrero.
El mes pasado, Antoine Reillac, el abogado de Gibaud, argumentó en una audiencia que la francesa inició su misión de servicio público en 2008 cuando se negó a destruir documentos que dice que UBS le había pedido que eliminara. Esos argumentos no fueron considerados, pero el tribunal le otorgó a Gibaud 1.500 euros adicionales para cubrir los honorarios legales.
Reillac dijo que el fallo del jueves es un "avance". Subrayó la importancia del estatus que obtuvo Gibaud, que brinda "esperanza" para una mejor protección y compensación para futuros denunciantes. "Es la primera vez que los jueces aplican este estatus -- colaborador ocasional del servicio público -- a un denunciante", dijo el abogado.