A medida que el coronavirus continúa cobrándose la vida de miles de personas diariamente en toda Europa, un país destaca por su baja cifra de fallecimientos.
Eslovaquia, un país sin litoral de 5,5 millones de habitantes, cerró las escuelas, tiendas y fronteras antes que cualquier otro país, después de Italia. Los políticos y presentadores de televisión usaban máscaras faciales incluso antes de que el Gobierno decretara su obligatoriedad.
Las medidas dieron fruto: seis semanas después de la primera infección confirmada, Eslovaquia ha registrado solo 18 muertes y ocupa el puesto más bajo en la lista europea de muertes per cápita, según datos recabados por la Universidad John Hopkins a 26 de abril.
“La rapidez es esencial”, dijo por teléfono Eva Schernhammer, directora del departamento de epidemiología de la Universidad de Medicina de Viena. “Sería ideal contener la epidemia en una etapa en la que se pueda hacer un seguimiento de los contactos de cada caso nuevo. En retrospectiva, Eslovaquia hizo lo correcto”.
El responsable de la región de Bratislava, Juraj Droba, cerró las escuelas dos días después de que se informara el primer caso, una semana antes que el resto del país, porque “podía ver lo que estaba sucediendo en Italia”. La región representa más del 10% de la población del país.
El inspector jefe de salud eslovaco, Jan Mikas, también ordenó a la policía que detuviera un convoy de esquiadores que regresaban de Austria y los sometiera a cuarentena supervisada. Alrededor de 60 personas dieron positivo.
Asimismo, el Gobierno está reabriendo lentamente la economía después de sufrir el impacto de las medidas de aislamiento, que son más fáciles de imponer en países más pequeños.
Los científicos advierten que sería prematuro dar por terminada la batalla.
“Si se mantiene la tendencia, podremos decir que estamos entre los países que mejor gestionaron la situación”, dijo Martin Smatana, jefe del Instituto de Política de Salud del Gobierno, que modela la propagación del virus. “En la mayoría de la población, el virus no se está propagando”.