El plan de China para juzgar a cada uno de sus 1.300 millones de habitantes por su comportamiento social se acerca hoy un poco más a la realidad, ya que Pekín está a punto de adoptar para 2021 un programa de puntos de por vida que asigna calificaciones personalizadas a cada residente.
La capital del país reunirá datos de varios departamentos para recompensar y castigar a unos 22 millones de ciudadanos en función de sus acciones y reputación para fines de 2020, según un plan publicado el lunes en el sitio web de la municipalidad de Pekín. Aquellos con el llamado crédito social más alto obtendrán beneficios de "canal verde", mientras que a quienes violen las leyes se les complicará la vida.
El proyecto de Pekín mejorará los sistemas de lista negra para que quienes se consideran poco confiables "no puedan dar ni un solo paso", según el plan del Gobierno. Xinhua dio a conocer la propuesta el martes, mientras que el informe publicado en el sitio web del Gobierno municipal está fechado el 18 de julio.
Aquellos con el llamado crédito social más alto obtendrán beneficios de "canal verde", mientras que a quienes violen las leyes se les complicará la vida
China lleva mucho tiempo experimentando con sistemas que califican a sus ciudadanos, recompensando el buen comportamiento con servicios simplificados y castigando las malas acciones con restricciones y sanciones. Los críticos dicen que tales medidas están cargadas de riesgos y podrían llevar a sistemas que reducen a los humanos a poco más que un boletín de calificaciones.
Plan ambicioso
La iniciativa de Pekín es la más ambiciosa hasta ahora entre las propuestas de más de una docena de ciudades que están avanzando con programas similares.
Hangzhou lanzó su sistema de crédito personal a principios de este año, el cual recompensa los "comportamientos prosociales" como el trabajo voluntario y las donaciones de sangre y castiga a quienes violan las normas de tránsito y cobran comisiones en negro. Para fines de mayo, las personas con mal crédito en China no podían hacer reservas entre más de 11 millones de vuelos y 4 millones de viajes en tren de alta velocidad, según la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma.
De acuerdo con el plan del Gobierno de Pekín, diferentes agencias vincularán las bases de datos para obtener una imagen más detallada de las interacciones de cada residente en una amplia gama de servicios. La propuesta exige que las agencias, incluidos organismos de turismo, reguladores de empresas y autoridades de tránsito, trabajen juntas.
Diferentes agencias vincularán las bases de datos para obtener una imagen más detallada de las interacciones de cada residente en una amplia gama de servicios
El seguimiento del comportamiento individual en China se ha vuelto más fácil a medida que la vida económica pasó a reflejarse online, con aplicaciones como WeChat, de Tencent, y Alipay, de Ant Financial, un nodo central para realizar pagos, obtener préstamos y organizar el transporte. Las cuentas generalmente están vinculadas a números de celulares, que a su vez requieren un documento de identidad.
La versión final del sistema nacional de crédito social de China sigue siendo incierta. Pero a medida que se hacen cada vez más estrictas las reglas que obligan a las redes sociales y a los proveedores de internet a eliminar el anonimato y se popularizan los sistemas de reconocimiento facial entre los organismos de vigilancia, es probable que las autoridades se encuentren con que todos, desde disidentes de internet hasta quienes no pagan su pasaje de tren, son más fáciles de atrapar, y castigar, que nunca antes.