El Banco Central de Reserva del Perú mantuvo los costos de endeudamiento inalterados frente a la agitación del mercado global, para priorizar la estabilización de la moneda local ahora mientras que está listo para agregar estímulo posteriormente.
El banco central liderado por el presidente Julio Velarde mantuvo la tasa de interés de referencia en 2,25% el jueves, en línea con las previsiones de 10 de los 15 economistas encuestados por Bloomberg. Los cinco analistas restantes esperaban una reducción de un cuarto de punto.
En una declaración adjunta a su decisión, el directorio dijo que está monitoreando nueva información sobre la inflación y sus determinantes “para expandir el estímulo monetario cuando sea el momento adecuado”.
Los bancos centrales de todo el mundo han estado reduciendo los costos de endeudamiento en medio de los crecientes riesgos que el brote de coronavirus representa para el crecimiento. Sin embargo, la venta masiva en las monedas de los mercados emergentes en las últimas semanas, exacerbada por el choque del precio del petróleo el fin de semana pasado, envió al sol peruano a un mínimo histórico frente al dólar estadounidense el jueves y llevó al banco central a vender swaps de divisas para frenar la caída. La venta masiva puede haber llevado a los encargados de política monetaria a posponer un recorte de tasas que algunos analistas consideran necesario debido al abrupto deterioro de las perspectivas económicas.
“Los bancos centrales generalmente no mueven las tasas cuando hay mucha volatilidad monetaria”, aunque el banco central de Perú podría haber hecho una excepción esta vez dadas las circunstancias excepcionales, dijo Mario Guerrero, un analista de Scotiabank Perú en Lima. “El banco central tiene espacio para reforzar su postura expansiva y bajar la tasa como medida preventiva” y señalar que los responsables de las políticas están tomando medidas, dijo antes de que se anunciara la decisión.
El país sudamericano registró la expansión económica más lenta en una década el año pasado, en medio de la caída de la demanda de la principal exportación de la nación andina, el cobre. Ahora, la amenaza de una fuerte desaceleración de la demanda por parte de los socios comerciales de Perú en Asia, Estados Unidos y Europa amenaza con acabar con las políticas de recuperación que esperaban para 2020.
En tanto, la tasa de inflación anual del país se ha mantenido justo por debajo del punto medio del 2% del rango objetivo del banco central durante seis meses.
El directorio del banco central dijo que ve una inflación del 2% en el horizonte de su proyección, y agregó que el pronóstico tiene un sesgo a la baja debido a un crecimiento más lento en la demanda interna, según el comunicado del jueves.
Agrega que los indicadores económicos de enero y febrero muestran una recuperación “modesta”, aunque el sentimiento empresarial cayó el mes pasado.