La presión en los mercados chilenos parece estar empeorando a medida que el país avanza hacia una elección presidencial, que algunos inversionistas esperan que ponga freno a la caída de los activos locales.
En solo dos días, el peso ha retrocedido alrededor de un 4%, su mayor caída desde agosto de 2020, y actualmente se cotiza cerca de niveles no vistos desde los primeros meses de la pandemia de covid. La caída de 2,1% del miércoles fue la mayor en un solo día desde mayo.
El movimiento parece haberse exacerbado por la decisión del Ministerio de Hacienda de detener la venta de dólares, al tiempo que el precio decreciente del cobre, el producto de exportación más grande del país, también está pesando.
El costo de asegurar los bonos del país contra el impago también ha aumentado, con los swaps de incumplimiento crediticio (CDS, por sus siglas en inglés) a cinco años de Chile subiendo casi 7 puntos base a 87 puntos base el miércoles, el mayor salto en un día desde septiembre, según los precios de la CMA. Las acciones locales también cayeron el miércoles.
Los votantes acudirán a las urnas este fin de semana para votar por un nuevo presidente, aunque la situación política podría permanecer indefinida durante un mes más si ningún candidato obtiene más del 50% de los votos y se requiere una segunda vuelta. Eso tendría lugar el 19 de diciembre.
Las últimas encuestas muestran un aumento en el apoyo a José Antonio Kast, un admirador de la exdictadura militar de Chile, lo que le da una estrecha ventaja sobre el exlíder estudiantil Gabriel Boric, que cuenta con el respaldo de grupos de izquierda, incluido el Partido Comunista. Sin embargo, los mercados están muy en sintonía con el hecho de que la competencia está reñida y los activos seguirán bajo presión por ahora.