Las centrales francesas que utilizan gas, carbón y petróleo tuvieron que dejar espacio para las energías renovables en la red en 2018, según muestran cifras oficiales del operador de la red, Reseau de Transport de l’Électricité.
La producción de energía hidroeléctrica también se disparó en medio de fuertes nevadas, mientras que más electricidad fluyó de los parques eólicos y solares. La generación nuclear se recuperó gracias a una mayor disponibilidad de plantas atómicas.
Las energías renovables representaron 23 por ciento del consumo de electricidad en Francia el año pasado, en comparación con 19 por ciento en 2017, según cifras de la red. La demanda se modificó poco, a 474 teravatios-hora. Las exportaciones netas aumentaron y la producción total aumentó 3,7 por ciento a 548,6 teravatios-hora el año pasado.Francia planea cerrar sus centrales eléctricas de carbón para 2022 y reducir la energía nuclear a 50 por ciento de su producción de electricidad para 2035, mediante el desarrollo eólico, solar y bioenergético.