Cambios inesperados en la dirigencia de las dos productoras de litio más grandes del mundo en menos de 24 horas subrayan la preocupación ante la falta de experiencia ejecutiva en la industria, en medio a un incipiente boom de ese metal usado en baterías.
El miércoles, Albemarle Corp. anunció la sustitución de su presidente para la división de litio, John Mitchell, al que horas más tarde nombraron jefe de una empresa chilena de exploración. Ese mismo día, Soc. Química y Minera de Chile SA informó que su máximo ejecutivo, Patricio de Solminihac, dejará la empresa a fin de año. Ambos ejecutivos serán reemplazados por miembros de las compañías.
La demanda de litio, un componente fundamental de las baterías recargables, está en auge en tanto los fabricantes de autos van aumentando la producción de vehículos eléctricos. Los precios alcanzaron picos históricos este año porque el puñado de empresas que controla el mercado se da prisa en aumentar su capacidad de producción. Albemarle y SQM, que juntas producen más de la mitad del suministro mundial de carbonato de litio, invertirán cerca de sendos US$ 500 millones este año para aumentar la producción.
“La falta de talentos técnicos es uno de los principales riesgos en el sector del litio, uno del que rara vez se oye hablar”, dijo Chris Berry, analista de metales para energía en Nueva York y fundador de House Mountain Partners LLC. “Esto se debe a que el litio nunca presentó este tipo de dinámica de crecimiento, que exige cierto nivel de experiencia para administrar una operación de forma rentable y eficiente”.
Reemplazos
Mitchell, de Albemarle, será reemplazado por el director de estrategia, Eric Norris, a partir del 1º de agosto, y Ricardo Ramos, director de finanzas de SQM, sustituirá a de Solminihac el 1º de enero. Además, Orocobre Ltd., que opera en Argentina y produce el 5 por ciento del carbonato de litio del mundo, busca un nuevo máximo ejecutivo desde que Richard Saville anunció en abril que dejaría la empresa en cuestión de un año.
“Resulta curioso observar una rotación de personal en la cima de las dos principales empresas de litio, aunque sus reemplazos tengan experiencia”, dijo Christopher Perrella, analista de Bloomberg Intelligence. “Esto genera incertidumbre mientras nos acercamos a un año fundamental para la industria del litio, ya que se incorporará más capacidad e ingresarán nuevos agentes al mercado”.
Este año cayeron las acciones de los principales productores mundiales de litio y el índice Solactive Global Lithium, que monitorea las mineras de litio y los fabricantes de baterías, retrocedió 16 por ciento. Sin embargo, la perspectiva para el mineral es positiva proque se anticipa que la demanda del metal se mantenga fuerte en los próximos años, dijo Berry.
“Parece que los nuevos ejecutivos continuarán con su estrategia actual para el litio, por lo cual estos cambios no deberían tener efectos adversos para las empresas”, dijo Berry. “La clave es la ejecución y expandir la capacidad de manera efectiva en términos de costos”.
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