La administración Trump adelantó el viernes planes para elevar modestamente los objetivos de mezcla de biocombustibles de EE.UU., mientras esquiva las luchas sobre la frecuencia con que se exime a las refinerías de las cuotas y cómo compensar esas exenciones.
Bajo la propuesta de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, pos sus siglas en inglés), a los refinadores e importadores se les exigiría usar 20.040 millones de galones de combustible renovable en 2020, un aumento de 0,6% con respecto a la cuota existente en 2019 de 19.920 millones de galones. Hasta 15.000 millones de galones de eso podrían satisfacerse con combustibles renovables convencionales, como el etanol a base de maíz, mientras que los refinadores tendrían que recurrir a los biocombustibles avanzados por los 5.040 millones de galones restantes. La EPA propone mantener una cuota de 2.430 millones de galones para diésel a base de biomasa en 2021, idéntica a la meta de 2020.
La iniciativa apunta a equilibrar dos intereses en competencia: el petróleo y la agricultura, y al hacerlo podría terminar dejando a ambas partes insatisfechas. Los representantes de la industria petrolera dicen que la administración Trump está eludiendo oportunidades para reducir los requisitos que desplacen a la gasolina a base de petróleo. Los defensores de los combustibles renovables, por su parte, dicen que la EPA no está dando cuenta de las decisiones de la agencia de eximir a las refinerías de miles de millones de galones en cuotas de biocombustibles.
Los defensores de los biocombustibles argumentan que la administración ha distribuido las exenciones con demasiada libertad, lo que socava la demanda interna de sus productos y del maíz y la soja utilizados para fabricarlos. Después de que agricultores y otros aliados de los biocombustibles presentaran su caso directamente ante Donald Trump, el presidente ordenó a los principales funcionarios de la administración evaluar el manejo de las exenciones por parte del gobierno.
Si bien la administración está considerando formas de compensar las cuotas de biocombustibles eliminadas (y redistribuirlas efectivamente a las refinerías no exentas), la EPA no hizo ningún movimiento de este tipo en la propuesta.
Las refinerías de petróleo independientes y sus aliados en el Capitolio han rechazado la revisión de la administración, advirtiendo que la participación del secretario de Agricultura, Sonny Perdue, en las decisiones de exención podría violar la ley federal y prometiendo bloquear la confirmación de los candidatos al Departamento de Agricultura por el asunto.
La campaña de presión de la industria petrolera –y un aumento en los créditos negociables utilizados para demostrar el cumplimiento de las cuotas– reflejan una creciente especulación de que la administración Trump echará para atrás las exenciones.
La EPA ahora hará comentarios públicos sobre sus objetivos propuestos para los biocombustibles, con lo que la agencia se mantiene en camino a finalizar las cuotas del próximo año antes de la fecha límite del 30 de noviembre. Todavía está ejecutando un "renovación" aparte y más amplia de la Norma de Combustible Renovable.