Temperaturas máximas récord desde Canadá hasta Escandinavia e intensos incendios forestales desde California hasta el Lejano Oriente ruso se suman a los extremos eventos climáticos que se han registrado al comienzo del verano en el hemisferio norte.
Las temperaturas en varias localidades en el norte de la península escandinava alcanzaron niveles récord durante el fin de semana, según agencias meteorológicas locales. Al mismo tiempo, el Programa Europeo de Observación y Vigilancia de la Tierra Copernicus está monitoreando la inusual intensidad del calor y humo de los incendios en el este de Rusia, el oeste de Estados Unidos y Columbia Británica.
“Estos incendios están ardiendo con gran intensidad y han estado emitiendo grandes cantidades de humo a la atmósfera”, dijo Mark Parrington, científico sénior y experto en incendios forestales del Servicio de Monitoreo de la Atmósfera ECMWF de Copernicus. “Una cantidad significativa de incendios forestales suele ocurrir en regiones con condiciones más secas y temperaturas más altas, y la evidencia preliminar sugiere que este también podría ser el caso de estos incendios”.
El cambio climático está intensificando muchos patrones climáticos inusuales hasta el punto de que los científicos pueden detectar su influencia casi en tiempo real. Ese ha sido el caso durante la ola de calor que azota esta temporada a Canadá y el noroeste de EE.UU., así como la ola de calor que afectó a Siberia el año pasado.
Muy por encima del Círculo Polar Ártico, ciudades y localidades están experimentando las condiciones atmosféricas más calurosas en décadas. Las temperaturas en Nikkaloukta, Suecia, alcanzaron los 29,9 °C el domingo, las más altas desde 1950, cuando comenzaron los registros. En Finlandia, las temperaturas llegaron a un máximo de 33,5 °C.
Regiones en el oeste de EE.UU. y la Columbia Británica de Canadá afectadas por graves sequías también se han visto afectadas por incendios forestales al inicio de la temporada.
Los incendios forestales son responsables de una contaminación del aire mucho mayor que las emisiones industriales porque producen una combinación de partículas, monóxido de carbono y otros contaminantes, señaló Copernicus. El humo presenta serios riesgos para la salud no solo para quienes viven cerca de los focos de incendio, sino también lejos de ellos, ya que el viento puede transportar columnas de humo a lo largo de cientos o miles de kilómetros.