Los superricos con frecuencia quieren vestirse de pies a cabeza con marcas de lujo. También compran cada vez más residencias multimillonarias de marcas como Armani, Bvlgari y Four Seasons.
Hay más de 400 proyectos de marcas en el mundo, y compradores dispuestos a pagar primas de hasta 132 por ciento en Bangkok y de 69 por ciento en Kuala Lumpur por encima de los precios de residencias sin marca, según un informe de la consultora inmobiliaria Knight Frank LLP. En Tailandia, casi el 40 por ciento de los nuevos desarrollos tiene marca en la actualidad, señala el informe.
Muchos de los domicilios más codiciados son residencias que llevan la marca de los hoteles JW Marriott, Four Seasons, Versace y Aman Resorts. Ofrecen un nivel de servicios a la par de sus mejores hoteles, comprendidos chefs privados, la posibilidad de ordenar de un menú de servicio a la habitación y conserjería las 24 horas.
Dubái tiene la mayor concentración de residencias de marca y atrae a operadores como The W, Jumeirah y Bvlgari. Según Piers Schmidt, un consultor de marcas de lujo de The Luxury Consultancy, eso “obedece a que desarrolladores y promotores tienen que diferenciarse: se puede construir (una residencia) de más altura, que gire y brille, pero cuando se entra a un apartamento tener una marca proporciona una ventaja”.
En Europa el concepto de marca aún es muy reducido, dado que representa sólo el 7 por ciento de las residencias. En Australia ese es también el caso, si bien Sídney es prometedora. La ciudad portuaria atrae un importante porcentaje de las 10.000 personas de elevado patrimonio neto que llegan al país cada año.
“Los datos que tenemos hasta la fecha del marketing de One Barangaroo indican que una prima de entre 25 y 35 por ciento por encima de productos comparables sin marca es el punto en que el mercado se estabilizará”, dijo Erin van Tuil, socia de Knight Frank.
Liam Bailey, jefe global de análisis de Knight Frank, dijo que esas propiedades también pueden ser una inversión útil que puede alquilarse cuando no se la usa. Más aún, tienden a mantener mejor su valor en momentos de caída del mercado, agregó.
Un caso: un penthouse en One Hyde Park, que contiene residencias de la marca Mandarin Oriental, cambió de manos este mes por 160 millones de libras (US$211 millones).