Don Fox, el máximo ejecutivo de Firehouse of America LLC, notó algo extraño hace un par de años: durante la hora punta del almuerzo del mediodía, sus tiendas de sándwiches estaban relativamente vacías, pero las ventas fueron mejores que nunca. "Debería pensar: ’Muchacho, el negocio debe estar bastante malo’. Pero los números me dijeron una historia diferente".
La gente sigue comiendo comida de restaurante, simplemente ya no lo hacen en restaurantes como antes. Las aplicaciones de delivery DoorDash, Postmates, GrubHub y UberEats facilitaronlos pedidos y han cambiado la forma en que las cadenas de alimentos piensan en su negocio. El número de descargas de aplicaciones de despacho de comida aumentó un 380 por ciento frente a tres años atrás, según la firma de datos de mercado App Annie, y la firma de investigación Cowen and Co. predice que las ventas por despachos de restaurantes en Estados Unidos aumentarán un promedio del 12 por ciento anual a US$76.000 millones en los próximos cuatro años.
En Firehouse, los ingresos aumentaron un 7 por ciento este año, principalmente por pedidos realizados online y mediante apps de entrega a domicilio, dijo Fox. Más de la mitad de sus ventas son por comida consumida en otros lugares. "El impacto del despacho es el cambio más grande que hemos visto hasta ahora", dijo Fox, quien ha estado en Firehouse durante 15 años. "Estamos invirtiendo donde va el negocio, que es fuera del local". Desde enero, los pedidos para retiro en el local y despacho han constituido el 60 por ciento de los ingresos de Firehouse Subs.
En julio, las 1.102 ubicaciones de Firehouse reemplazaron algunas de sus mesas y sillas por estantes donde se pueden apilar los pedidos para entrega. En los 25 años de existencia de la cadena con sede en Jacksonville, Florida, Firehouse Subs tradicionalmente había alquilado espacios entre 2.000 y 2.200 pies cuadrados para cada uno de sus restaurantes. Ahora, Fox dijo que no considera un contrato de arrendamiento de más de 1.800 pies cuadrados. "En algunas ciudades, donde las personas realmente hacen pedidos en línea y los alquileres son más altos, solo 1.400 pies cuadrados es suficiente", señaló Fox.
David Orkin, quien dirige la división de restaurantes en EE.UU. de la firma de asesoría inmobiliaria CBRE, dijo que otros restaurantes también se están adaptando al menor número de visitantes. Grandes marcas rápidas como Outback, Carraba y Buffalo Wild Wings recurren a Orkin para encontrar y negociar alquileres y renovaciones de restaurantes. Orkin se negó a proporcionar detalles específicos de estos contratos de arrendamiento, pero dijo que hay una reducción general del espacio de asientos en los restaurantes debido a que las cadenas experimentan menos tráfico y más despachos por pedidos en línea y desde móviles.
Algunos nuevos propietarios de restaurantes eliminan las mesas y sillas y simplemente alquilan espacios de cocina para preparar comida para los repartidores. Estas se llaman cocinas en la nube o restaurantes virtuales porque no tienen comedores o personal de atención y venden sus comidas a través de Internet y aplicaciones móviles como DoorDash o UberEats.
Mark Chase, fundador de Restaurant Real Estate Advisors, un grupo de consultoría que ayuda a empresarios de restaurantes a encontrar espacio y negociar contratos de alquiler, dijo que la mayoría de sus clientes están interesados en el modelo de negocio de solo cocinas. "Hay una reducción general en el espacio para sentarse y un alza en el espacio de cocina, ya que las personas solo quieren comer en casa, en el sofá", dijo Chase.
Incluso las mayores cadenas de comida rápida están aprovechando la oportunidad de vender más alimentos a través de aplicaciones de despacho. En agosto, McDonalds Corp, la cadena de comida rápida más grande del mundo, anunció que invertiría US$6.000 millones para rediseñar sus restaurantes en EE.UU. Como parte de la renovación, muchos restaurantes McDonalds tendrán lugares de estacionamiento designados para retirar pedidos realizados a través de teléfonos móviles.