La conversión de la flota de camiones de la Unión Europea de motores diésel a vehículos eléctricos o movilizados por hidrógeno podría reducir el consumo de petróleo del bloque en hasta 11 millones de barriles hacia 2050, lo que equivale a más de dos años de importaciones.
La transición a camiones eficientes y emisiones neutras puede impulsar un crecimiento económico “sostenible” en las próximas tres décadas, a medida que se reduce el gasto en petróleo según un informe de la Fundación Climática Europea y Cambridge Econometrics respaldado por Tesla Inc., Volvo AB y Siemens AG. Europa importa cerca del 89 por ciento de su combustible, usado mayormente para el transporte.
Los camiones comerciales representan el 22 por ciento de las emisiones generadas por el transporte dentro de la UE, a pesar de ser menor de 5 por ciento del tráfico en las carreteras. La Comisión Europea ha advertido que, si la flota de camiones pesados no aumenta su eficiencia, las emisiones aumentarán un 10 por ciento hacia el 2030.
La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles afirma que hubo 6,2 millones de camiones en las carreteras europeas en el 2015. El aumento de la eficiencia de los motores a diésel en el corto plazo podría reducir las emisiones de dióxido de carbono en 30 por ciento por kilómetro hacia finales de la próxima década, según el informe. El uso de una flota movilizada por completo por baterías e hidrógeno podría reducir las emisiones de 800 toneladas de dióxido de carbono en el 2015 a 102 toneladas en el 2050.
Limpiar las emisiones de los camiones ayudará a Europa alcanzar sus metas de emisiones fijadas por el Acuerdo de París y los fabricantes de vehículos están cerca de hallar soluciones.
Tesla presentó en noviembre su primer camión eléctrico, el Semi, que puede transportar un máximo de 40 toneladas, que es la medida estándar para transporte de larga distancia. El Semi podrá viajar unos 805 kilómetros con una carga de batería. La empresa espera comenzar la producción de este modelo el próximo año.
Si bien los camiones eléctricos y con motores de combustible eficiente pueden reducir la contaminación, no está claro que la industria esté dispuesta a transformar su flota. Todavía hay dudas respecto a las distancias de viaje e infraestructura que requieren estos vehículos. “Apoyamos por complete la transición a camiones menos contaminantes, pero debe ser gradual”, dijo Paul Allera, un director técnico en la Asociación de Transporte de Carga británica.
En un escenario en que la UE desplaza una flota de camiones más eficiente e integra vehículos de carga eléctricos, el bloque reduciría sus importaciones de petróleo y combustible en 1.000 millones de barriles hacia 2030. La cifra aumentaría a 11.000 millones de barriles hacia 2050, si toda la flota de camiones consiste en vehículos sin emisiones, según el estudio.