La perspectiva de rendimientos más débiles en EE.UU. genera que los mercados emergentes, en especial América Latina, sean mucho más atractivos, según un estratega de la segunda administradora de fondos más grande del mundo.
"Los mercados emergentes se han visto tan golpeados que comenzaron a lucir bastante más accesibles" señaló Jonathan Lemco, estratega de inversiones de Vanguard, que administra US$5,1 billones de activos. "América Latina podría tener las mejores ventajas del mundo, pero hay que tener cuidado".
Los bonos internacionales de las naciones en desarrollo experimentarán su primera pérdida anual en cinco años, ya que la fortaleza del dólar, los mayores rendimientos de Estados Unidos, el aumento del proteccionismo comercial y la agitación en Turquía y Argentina reducen la demanda por activos más riesgosos. Sin embargo, lo peor ya puede haber pasado en medio de la creciente especulación de una pausa en el alza de las tasas de la Fed el próximo año y la posibilidad de una tregua en la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Al mismo tiempo, la perspectiva para las acciones estadounidenses se está debilitando, señaló Lemco. Después de años de rendimientos del 10 por ciento, las acciones en EE.UU. deberían rendir entre el 5 y el 7 por ciento el próximo año y generar un ingreso fijo cercano al 3 a 5 por ciento.
Es posible que los mercados emergentes reciban un nuevo impulso a partir del sábado. Donald Trump dijo el jueves que está muy cerca de "lograr algo" con China. El mandatario estadounidense habló en la antesala de una reunión agendada con su par chino, Xi Jinping, durante el fin de semana, con lo que aumentaron las expectativas de que ambos líderes puedan llegar a un acuerdo el próximo año.
"Hay un 60 por ciento de posibilidades de que veamos un marco de trabajo", indicó Lemco. "Es probable que no haya acuerdo hasta fines de 2019, pero lograrlo interesa a ambos países y a tantos otros que dependen de ellos".
Decepción
No todo es color de rosa. La decisión del presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, de cancelar un proyecto aeroportuario de US$13.000 millones -parcialmente construido- ha afectado a los mercados. Los inversionistas le dieron a AMLO, como se le conoce, el beneficio de la duda luego de su elección el 1 de julio.
"Ya no estoy optimista", comentó Lemco. Los inversionistas "fueron muy complacientes con AMLO. Elegimos olvidar sus políticas de larga data como líder populista de izquierda. Esto fue una gran decepción".
Ahora a los negociantes les preocupa la intromisión del gobierno en proyectos entre compañías de petróleo extranjeras y la estatal Petróleos Mexicanos, señaló.
Aun así, no todo es malo para México. En el futuro previsible, mantendrá su nivel sólido de grado de inversión y al parecer una rebaja en un escalón ya está incluida en sus activos, dijo Lemco.
Una de las mayores preocupaciones de Lemco no está en absoluto en los mercados emergentes. Los mercados no están prestando suficiente atención al impacto perjudicial que tendría la salida del Reino Unido de la Unión Europea, indicó.
"Esta no es una buena noticia", señaló Lemco. "Esta es una historia de mediados de 2019, pero no creo que el mercado lo haya valorado adecuadamente".