“Debemos prepararnos para una epidemia de microcefalias que se extenderá a todos los países que conocen transmisiones autóctonas del virus de Zika y a los países a los que se pueda extender la transmisión”. Esta es la advertencia que lanzaron científicos brasileños y británicos, como conclusión de un estudio publicado ayer en la revista médica británica The Lancet Infectious Diseases.
Hasta el momento, las investigaciones que establecieron un vínculo entre el virus de Zika y la microcefalia (un defecto congénito en donde el tamaño de la cabeza del bebé es más pequeño de lo esperado) estaban basadas sobre todo en series de casos o en trabajos realizados en el laboratorio. Pero ahora por primera vez un grupo de científicos realizó un estudio observacional retrospectivo comparando un grupo de personas afectadas por la enfermedad con un grupo control.
Comparando 32 recién nacidos afectados por microcefalias con 62 no afectados, los científicos brasileños descubrieron que cerca de la mitad de los primeros daban positivo en un test sobre infección por el virus de Zika, en la sangre o bien en el líquido cefalorraquídeo. Ningún resultado positivo se registró en los segundos.
Esta “asociación notable” llevó a los científicos a la conclusión de que la epidemia de microcefalias “era el resultado de la infección congénita por el virus de Zika”. Aunque sólo se trata de resultados preliminares y el estudio prevé incluir hasta 600 niños, los científicos no dudan en advertir desde ahora contra “la epidemia global” venidera de microcefalias vinculadas al Zika.
“Nuestros resultados sugieren que el virus de Zika se debería añadir oficialmente a la lista de infecciones congénitas, igual que la toxoplasmosis, la sífilis, la varicela, el parvovirus B19, la rubeola, el citomegalovirus y el herpes”, sostuvo la doctora Thalia Velho Barreto de Araujo, de la Universidad Federal de Pernambuco, Brasil, y quien dirigió el estudio.
La científica brasileña reconoció en cambio que subsisten interrogantes a propósito del papel jugado por el dengue.
La epidemia actual de zika en América Latina, que comenzó en 2015, afecta principalmente a Brasil, donde 1,5 millones de personas fueron infectadas y donde 1.600 bebés nacieron con microcefalia. Por el momento, no existen tratamiento ni vacuna.
Situación local. En la Argentina, hasta el momento fueron notificados 1.842 casos sospechoso de zika. Se identificaron 25 casos confirmados por laboratorio y nueve probables de transmisión local.
Con respecto a la enfermedad en embarazadas, se notificaron 40 casos sospechosos, de los cuales se confirmaron cuatro (tres residentes de Tucumán y una paciente oriunda de Bolivia asistida en Córdoba). No se notificaron casos de Síndrome Congénito asociados a virus de Zika. Tampoco se registran casos de síndrome de Guillain Barré u otros trastornos neurológicos.