El ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, y la directora de Cooperación Internacional de Investigación e Innovación de la Unión Europea, María Cristina Russo, firmaron ayer un nuevo convenio de trabajo conjunto. Con ese flamante marco, más científicos argentinos podrán trabajar en proyectos conjuntos con investigadores de los diversos países de la Comunidad Europea. Según se explicó, “esto les facilita formar parte de los grupos de investigación que han ganado becas y subsidios del Consejo Europeo de Investigación.
Este tipo de acuerdo es el primero que la Comunidad Europea realiza con un país de América Latina y apenas el tercero en todo el mundo, lo que pone a Argentina al nivel de socio de la CE, como Corea del Sur y EE.UU.
La ampliación del trabajo conjunto entre Europa y Argentina en temas de ciencia y de tecnología se encuadró en el marco de lo que hoy es el mayor programa de todo el mundo en materia de cooperación científica: el Horizonte 2020, un plan que maneja un presupuesto para innovación y ciencia que supera los 80 mil millones de euros. Y que fue el único programa que, por decisión unánime, no sufrió recortes económicos, pese a la crisis que afecta a Europa.
Por otra parte, al convenio se sumó una carta de intención firmada por el presidente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), Roberto Salvarezza, y el director del Laboratorio Ibérico Internacional de Nanotecnología (INL), Lars Montelius, que tiene el objetivo de fomentar actividades en ese rubro.
De acuerdo con lo que dijo Barañao, “Argentina tiene antiguos y fuertes lazos culturales y científicos con expertos del Viejo Continente. A punto tal que –en la última década– se realizaron más de 40 capacitaciones y talleres; se concretaron 157 proyectos de investigación que involucran a 201 instituciones, 8 investigadores principales recibieron subsidios por 11 millones y ya suman 241 personas las que recibieron la beca Marie Curie”.
Por otra parte, el ministro destacó que “Argentina ha asumido formalmente la coordinación de la Red de Investigación e Innovación de América Latina y el Caribe y la CE. Se trata de una red que convoca al sector público y privado para orientar la ejecución de las políticas científicas de ambas regiones pensando, cómo abordar y solucionar los nuevos retos sociales”.