París – La extinción de los dinosaurios, hace 65 millones de años, habría sido provocada por el choque de dos rocas gigantescas ocurrido 100 millones de años antes en el cinturón de asteroides, revela un estudio publicado por la revista científica Nature.
La colisión de los dos bloques de varias decenas de kilómetros de diámetro cada uno –explicó en su artículo el equipo de científicos checos y norteamericanos– habría eyectado numerosos fragmentos, de los cuales uno se habría estrellado en la Tierra hace 65 millones de años, provocando el brusco cambio climático que tuvo como una de sus consecuencias la desaparición de los dinosaurios.
Esta extinción, ocurrida entre los periodos Cretáceo y Terciario, es en general atribuida a la caída de un trozo de cometa o de un meteorito, de unos 10 kilómetros de diámetro, en lo que hoy se conoce como el cráter de Chicxulub –de 180 kilómetros de diámetro–, en el norte de la Península de Yucatán, en México.
Otros fragmentos surgidos del choque de los asteroides se habrían estrellado en la Luna, Venus y Marte, indicó el equipo compuesto por William Bottke, David Vokrouhlicky y David Nesvorny, del Instituto de Investigaciones del Sudoeste, en Colorado (Estados Unidos), y de la Universidad Charles, en Praga.
El equipo preparó una simulación con la ayuda de ordenadores para explicar estas colisiones y estudió, en particular, al asteroide Baptistina, que comparte la misma órbita con un grupo de rocas más pequeñas. Los científicos determinaron que esos elementos diferentes provienen de un mismo asteroide gigante, que habría tenido unos 170 kilómetros de diámetro.
Este cuerpo habría sido chocado, hace unos 160 millones de años, por otro bloque de roca de unos 60 kilómetros de diámetro, lo que eyectó al espacio numerosos fragmentos, entre ellos unos 300 que medían más de 10 kilómetros de diámetro. Uno de estos últimos, hace 65 millones de años, se habría estrellado en la Tierra, formando el enorme cráter de Chicxulub y levantado nubes de polvo que ocultaron el sol y provocaron un invierno prolongado que fue fatal para especies como la de los dinosaurios.
Los investigadores constataron que entre los sedimentos recogidos en este cráter figuran restos de chondrita carbónica, un mineral que únicamente se halla en ciertos meteoritos. Por lo que han concluido que el cráter no fue formado por la caída de un cometa sino por la de un asteroide, estimando que hay más de 90 por ciento de posibilidades de que éste proceda de la familia Baptistina.
Según el equipo, también hay un 70 por ciento de posibilidades de que un asteroide de 4 kilómetros de diámetro de la misma familia se haya estrellado en la Luna, hace 108 millones de años, formando el cráter de 85 kilómetros de diámetro denominado Tycho.
El auge de ese bombardeo de asteroides se produjo probablemente hace 100 millones de años, pero aún no ha terminado, advierten los científicos: “Nuestras simulaciones nos llevan a pensar que alrededor de 20 por ciento de los asteroides situados actualmente en las cercanías de la Tierra pertenecen a la familia Baptistina”.
Fuente: AFP