CIENCIA
macri, un tipico deportista de fin de semana

Aumentan las lesiones entre amateurs

Los problemas más comunes que atienden los médicos son los desgarros, las contracturas musculares, los esguinces de tobillo y rodilla, ruptura de ligamentos y del tendón de Aquiles.

Intervención. A Mauricio Macri se le realizó una artroscopia para tratar la lesión en la rodilla derecha que se hizo jugando al paddle.
| Prensa Cambiemos / Presidencia<br>

Pase corto, pique, media vuelta y ¡crack! En lugar de festejar el gol se escucha un grito de dolor. Esta imagen es cada vez más común y ocurre en canchas de fútbol 5, pero también en torneos de rugby, partidos de tenis o carreras de running. Incluso, como le ocurrió recientemente al presidente Mauricio Macri jugando paddle. Esguinces, desgarros e incluso fracturas afectan a los denominados deportistas de “fin de semana”, aquellos que sólo juegan sábados y domingos.
Un estudio español publicado en la revista European Journal of Human Movement, hace un par de años, analizó el origen de las lesiones sufridas por 1.660 jugadores no profesionales, de 18 a 65 años. Y encontró que el deporte donde se generaron mayor número de lesiones fue el fútbol (27,6% del total), seguido por el running (8,6%) y el fútbol de salón (7,9%). El tenis registró un 5,69% y el paddle 4,89%.
“Este tipo de problemas los sufren más las personas que no practican deporte en forma regular”, detalló Norberto Debbag, deportólogo y cardiólogo de la Universidad de Buenos Aires y responsable médico del club Atlanta. Y enumeró: “Los deportistas que practican en forma recreativa, pero sin un buen entrenamiento, tienen mayor riesgo de sufrir lesiones comunes. Entre éstas, desgarros, contracturas musculares, esguinces de tobillo y rodilla y luego la ruptura de ligamentos y del tendón de Aquiles”.
Para Horacio Rivarola Etcheto, jefe de Ortopedia y Traumatología en la Fundación Favaloro, “lo que más vemos en el consultorio, en el rubro de lesiones de ‘deportistas de fin de semana’, son dos grupos: los más activos, personas de 18 a 30 años, por ahora más varones que mujeres, que practican deportes de contacto –futbol, rugby– en forma regular y que llegan con lesiones más grandes o traumáticas. Y luego los de 30 a 50 años, que suelen estar físicamente bien y siguen en actividad. Lo usual es que lleguen con problemas de meniscos y lesiones del ligamento cruzado anterior”.
Un detalle que también remarcó Debagg es que –especialmente los varones– a partir de los 35 años tienen un riesgo mayor de padecer enfermedad coronaria. Eso significa que hay tendones, como el de Aquiles, que tendrán menor irrigación y menor oxigenación y al jugar sobre piso duro es más fácil lesionarse. A la hora de intentar la prevención, los consejos son simples (ver recuadro). Y, sobre todo, recomiendan un chequeo médico-cardiológico al menos una vez al año.
Y si hay que recurrir a tratamientos, las opciones son dos. “Usualmente, a las lesiones de base degenerativa y crónicas se les puede dar una chance de recuperación por medio de kinesiología. Para las heridas agudas y traumáticas, o en pacientes jóvenes y deportistas activos, se suele ir al tratamiento quirúrgico, en forma laparoscópica, que es mínimamente invasivo”, detalló Rivarola Etcheto.
Por otra parte, tras la operación, “hay que empezar lo antes posible, y completar el proceso de rehabilitación, con la supervisión de kinesiólogos especializados en deportología”, recomendó Debagg. Justamente, en el parte firmado por el médico presidencial Simón Salzberg se señaló que “había un pedacito de menisco suelto en la rodilla que se le extirpó en la intervención porque causaba dolor”. Y añadió que “la rehabilitación será corta e intensa en los primeros días”.
Tras estas intervenciones, el paciente puede volver a practicar deporte. “A veces, según la edad o la lesión, se puede recomendar que cambie un deporte de alto impacto, como el paddle, por otro menos ‘lesivo’, como el tenis. O que practique con compañeros de la misma edad y categoría, en lugar de insistir en jugar con los pibes”, destacó el traumatólogo. Y concluyó: “Cada vez vemos más gente que hace deportes con la cabeza y la pasión de los 20 años, pero con un cuerpo de 50 años”.

 

Cómo evitar el quirófano

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“Es habitual que mucha gente comience a hacer deporte sin preparación física específica, por ejemplo, empezar a correr sin fortalecer los músculos”, detalla Gabriela Castillo, profesora de Educación Física y coordinadora del Running Club Argentina. Y recomienda evitar errores como “entrenar más de lo que el cuerpo puede soportar: hay que buscar una progresión muy suave”. Además, hay que minimizar el impacto, fortalecer las principales cadenas musculares, desarrollar una base aeróbica.
Castillo se animó a recomendarle a Macri: “Yo trabajaría con él todo lo que es coordinación, fortalecimiento de miembros inferiores, con pesos libres y desplazamientos, para aproximarse lo más posible al ‘gesto’ deportivo  de los deportes que practica. Obviamente el tren superior, el pecho y la espalda para tener buen apoyo al momento de ponerle potencia a los movimientos. También es importante trabajar la flexibilidad, ya que a esa edad, si no se entrena, también se pierde y es la causa de muchas lesiones”.