La mamografía es el principal instrumento para detectar en forma precoz el cáncer de mama, una enfermedad que genera 19 Argentina. Sin embargo, no hay consenso médico en cuanto a la edad en que las mujeres deben realizarse por primera vez esta prueba.
La Sociedad Argentina de Mastología recomienda una mamografía anual a partir de los 40 años. Y en el caso de mujeres que cuentan con antecedentes de cáncer de mama en su familia (alrededor del 10% de los casos son hereditarios), iniciar antes. “La mamografía permite detectar nódulos muy pequeños que no son palpables, y que se curan en el 95% de los casos si se los trata tempranamente”, explicó la oncóloga Valeria Cáceres.
En cambio, el Instituto Nacional del Cáncer (INC) recomienda el estudio mamográfico a las mujeres de entre 50 y 70 sin antecedentes personales ni familiares de cáncer de mama. “Esto no quiere decir que las mujeres fuera de ese rango etario no deban hacerse mamografías: tanto en las mujeres de entre 40 y 50 años como en las mayores de 70, la decisión de hacer o no una mamografía debe ser personalizada, sopesando criteriosamente los beneficios en relación con los perjuicios potenciales del estudio (falsos positivos y sobrediagnóstico)”, explicaron desde el INC. La periodicidad recomendada para la mamografía es bienal, es decir, cada dos años.
El año pasado, la Sociedad Americana del Cáncer actualizó su guía de screening con una decisión polémica: atrasar la edad de inicio de los exámenes de los 40 a los 45 años, e indicar una mamografía cada 24 meses a partir de los 55. “El principal riesgo del tamizaje de mama es el falso positivo, que angustia muchísimo a la paciente y sobrecarga el sistema de salud por la obligación de realizar más pruebas. Esto se da en las mujeres más jóvenes porque, a menor edad de la mama, mayor la cantidad de tejido glandular, que frente a los rayos X tiene la misma calidad que el tejido malo”