CIENCIA
plan contra la obesidad

Avanza el etiquetado frontal de los alimentos: estudiarán la preferencia de los consumidores

El Gobierno pone en marcha una investigación en supermercados para valorar diferentes modelos. Mientras que la Secretaría de Salud se inclina por los sellos de advertencia, Agroindustria quiere un sistema menos restrictivo.

20181026_1354_ciencia_CP30 Agencia Shutterstock
Eleccion. El etiquetado frontal garantiza el derecho del consumidor a una información clara. | shutterstock

En Argentina, seis de cada diez adultos presenta exceso de peso. Y el 40% de los niños y niñas en edad escolar tienen sobrepeso u obesidad. El país lidera en la región las ventas anuales de alimentos ultraprocesados (194,1 kg per capita) y el consumo de bebidas gaseosas (131 litros per cápita anuales). Para intentar revertir esta problemática, el Gobierno tiene en agenda el lanzamiento del Plan Nacional de Prevención del Sobrepeso y la Obesidad Infantil que incluye, entre otras medidas, fortalecer la educación nutricional, mejorar los programas alimentarios dirigidos a la población más vulnerable y la puesta en marcha de políticas regulatorias.
En este sentido, hay acuerdo entre las secretarias de Salud, Agroindustria y Comercio en avanzar en la implementación de un etiquetado frontal de los alimentos ultraprocesados, un camino que ya emprendieron países como Chile, México, Uruguay y Perú, entre otros. La discusión pasa por saber qué modelo gráfico de etiquetado frontal de alimentos –y sistema de perfiles de nutrientes– adoptará el país.
Existen tres modelos en pugna: el de “advertencias” que ya implementó Chile e indica al frente del envase si un alimento o bebida es alto en grasas saturadas, azúcar o sodio; las guías diarias de alimentación (GDA) coloreadas, similar al que tiene México, donde se indica qué porcentaje de nutrientes diarios aporta el contenido de un envase de alimentos, y el “nutri-score”, adoptado por Francia, que considera la composición global del alimento y le asigna un puntaje (expresado en una de las letras ABCDE)
El tema fue debatido recientemente en el simposio “Situación del etiquetado frontal de alimentos en Argentina”, organizado por el Centro de Estudios sobre Políticas y Economía de la Alimentación (Cepea) y la Universidad Católica Argentina (UCA). En relación con los diferentes factores que intervienen a la hora de evaluar la efectividad de un modelo de etiquetado frontal, Sergio Britos, director de Cepea, explicó: “Es importante que los consumidores tengan interés en el tema, que estén sensibilizados en relación con el uso de los distintos modelos de etiquetado, estudiar cuál es el que genera mayor preferencia, que perciban su utilidad; que comprendan correctamente la información para que finalmente lo utilicen”.

Relevamiento. Desde el Programa Nacional de Alimentación Saludable, que coordina Verónica Risso Patrón, se creó una subcomisión de etiquetado frontal formada por académicos, sociedades científicas, organizaciones de consumidores y entidades privadas para generar evidencias científicas y ver cuál es el mejor modelo. Se realizó una revisión bibliográfica y se pidió posicionamiento con fundamentación científica a veinte entidades. Según los primeros resultados, el 65% votó a favor de la implementación de un sistema de advertencias, tal como el que implementaron Canadá y Chile. En perfilado nutricional, el 69% votó por utilizar el de la OMS.
Además, para contar con evidencia local se está iniciando un estudio que busca comparar tres sistemas gráficos diferentes: el de advertencias –que ha demostrado ser efectivo para identificar los productos menos saludables y disminuir la intención de compra de los mismos–, el GDA con colores –que es la propuesta de Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal)– y  un tercero que se está analizando entre las diferentes secretarías. “Vamos a hacer una valoración cuantitativa en bocas de expendio de supermercado en todo el país donde vamos a medir intención de compra, rapidez, visibilidad y qué pasa en los grupos más vulnerables en cuanto a eficacia. Y luego vamos a hacer grupos focales con adultos y adolescentes para ver qué pasa con la implementación. Esperamos tener los primeros resultados a fin de año”, sostuvo  Risso Patrón.
“Existen distintas posiciones que necesariamente deben conciliarse; queremos que el resultado sea producto del consenso y llegar a una conclusión que sea favorable, para darle al consumidor las herramientas para que pueda tomar las mejores decisiones, y que eso pueda ir en línea con un objetivo noble que es el de la lucha contra la obesidad”, señaló Ignacio Werner, secretario de Comercio Interior durante el simposio.

Encuesta de Nutrición

La Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación lanzó la Segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud, una iniciativa con la que busca evaluar el consumo de alimentos y bebidas, los niveles de  ingesta de sodio y los hábitos alimentarios e información nutricional de la población, con énfasis en la malnutrición clásica, el sobrepeso y la obesidad. Se evaluará una muestra de 22 mil personas de todas las edades. La encuesta consta de tres pasos: primero, se completa un cuestionario sobre alimentación, actividad física y salud general; segundo, una nutricionista toma las mediciones antropométricas (peso y talla) y releva información sobre el detalle de la ingesta de comida y bebida de las últimas 24 horas. Por último, a 3.600 personas seleccionadas al azar se les tomarán mediciones bioquímicas mediante extracción de sangre en el hogar y una muestra de orina.