La Argentina busca regular el uso de células madre para investigaciones y terapias clínicas, para lo que la Agencia de Promoción de la Ciencia y Tecnología, dirigida por el designado ministro del área, Lino Barañao, está desarrollando hasta mañana un intercambio con la británica Universidad de Edimburgo.
La Agencia analiza un proyecto multidisciplinario para investigar la utilización terapéutica de células madre modificadas genéticamente, que prevé estudios sobre animales sin pasar a la etapa de ensayos clínicos sobre personas, explicaron en una ponencia Fernando Pitossi, del Conicet, y Gustavo Sevlever, del instituto neurológico Fleni.
Pitossi, integrante del Instituto Leloir, fundamentó la necesidad de "avanzar en información rigurosa" sobre las células madre, ante " la idea de curación instantánea" que despierta esta tecnología y "la necesidad de terapias efectivas" para enfermedades crónicas, y los "magros efectos terapéuticos comprobados" en la materia.
Sevlever planteó que, mientras el mayor buscador de la web responde con 35 millones de resultados de búsqueda a la categoría "células madre" (stem cell), las investigaciones de ciencia básica publicadas en "papers" reducen a 140 mil las citas, en tanto la Organización Mundial de la Salud registra apenas 97 ensayos clínicos en la materia.
La técnica que permite obtener células madre que son compatibles genéticamente a una persona requiere hasta ahora sacarlas de un embrión humano días después de la fertilización, en un proceso que implica la destrucción del embrión.
Dos equipos de científicos, uno estadounidense y otro japonés, anunciaron recientemente y en forma simultánea que lograron convertir células humanas de piel en lo que suponen que son células madre, que se ajustan genéticamente al donante sin necesidad de clonar un embrión.
A la polémica planteada por un sector de la sociedad acerca de si un embrión humano es un ser humano, se suma el interrogante de si se puede tratar cualquier enfermedad con esta tecnología, como insinúa su potencialidad, y dudas sobre si el virus que se utiliza para introducir los genes en el núcleo de una célula adulta, para que regenere tejidos, pueden pasar información no deseada al organismo.
La expectativa en el desarrollo de terapias con células madre es grande para el sector de la población que padece enfermedades crónicas como la diabetes.
Son muchos "los que necesitan creer" en esta tecnología, afirmó el médico Pablo Argibay, investigador del Conicet y director del Instituto de Ciencias Básicas y Medicina Experimental del Hospital Italiano.
"En Argentina, son 2,5 millones de diabéticos, 21 mil infartados de miocardio cada año y 45 mil accidentes cerebro vasculares anuales: hay gente que podría beneficiarse con la tecnología de células madre", sostuvo.
Del seminario que se desarrolla en la sede Belgrano del Instituto Fleni participan Graeme Laurie -del proyecto Biotech-, Paul de Souza, Hug Whittal y Shawn Harmon, quienes aportaron la experiencia regulatoria en el Reino Unido.
Además de Lino Barañao, por la Argentina exponen Armando Periochón, del INCUCAI, Ana del Pozo y Florencia Luna, entre otros científicos.
Fuente: Télam