Que el fútbol se trata de dos equipos, una cancha y una pelota ya resulta una descripción anticuada a la luz del impacto que tendrá la tecnología en este deporte en los próximos años.
Cámaras voladoras, sensores en botines y remeras, holografías y hasta robots androides cambiarán el paisaje habitual del “templo” de los fanáticos futboleros. Estas predicciones surgen del informe “El futuro del fútbol”, desarrollado por la consultora Futurizon junto a la firma de tecnología móvil HTC, donde se vaticinan las principales innovaciones que tendrá este deporte en los próximos cincuenta años.
Los smartphones serán los grandes protagonistas del entretenimiento en el estadio. Ya no sólo los canales de televisión tendrán la posibilidad de introducir tecnología al análisis del partido, sino que cada hincha con su celular en mano, desde la cancha o desde su casa, podrá enriquecer con estadísticas y datos la experiencia deportiva.
“Los hinchas coleccionarán tarjetas con los jugadores que serán pequeñas pantallas con un chip, donde se actualizará la información a través del smartphone. Será como un merchandising con vida”, explica en su informe el matemático y físico Ian Pearson, director de la consultora Futurizon.
Todo medido. También a través de aplicaciones móviles se tendrá acceso a mucha información que arrojarán cientos de sensores colocados en los botines y ropa de los jugadores, en los arcos y en todo el estadio. Así, se podrá conocer desde cómo está el jugador físicamente, la tensión en sus músculos o su ritmo cardíaco, hasta en qué lugar del botín pegó la pelota.
También, si el clima acompañará el partido y un sinfín de datos relacionados al espectáculo deportivo. A su vez, se espera que para el año 2045 los hinchas puedan disfrutar de simulaciones ultra realísticas con holografías en 3D de los jugadores proyectadas en el aire desde sus teléfonos inteligentes.
Para árbitros y jugadores existirán lentes de contacto que, dotados de una tecnología parecida a las de Google Glass, permitirá analizar el juego y mirarlo desde distintos ángulos. Además, una suerte de ojo de halcón incorporada al cuerpo podrá orientar al jugador sobre la mejor jugada a resolver a través de la tecnología de realidad aumentada.
En lo referido al espectador, se espera que para 2030 pequeños drones voladores con forma de insectos y dotados de múltiples cámaras sobrevuelen la cancha y sigan a cada jugador, aún en los entre tiempos y en el vestuario. Como un director de cámaras, el espectador podrá elegir desde su celular qué imagen es la que más le interesa seguir en cada momento y personalizar la experiencia en el estadio con publicidad dirigida.
Más que robots. Ya no sólo los humanos jugarán al popular deporte. Al menos, eso asegura Pearson. “Aunque en 25 años ya veremos algunos robots con capacidades para jugar al fútbol, no serán muy avanzados. Pero en cincuenta años lucirán como personas y serán más fuertes y ágiles. Vestirán completos esqueletos recubiertos de músculos de gel de polímero hasta cinco veces más fuertes que los de los humanos y estarán dotados de inteligencia artificial, lo que resultará en partidos apasionantes”, pronostica el investigador.
Según el físico, las personas con mucho dinero podrán presumir de tener equipos completos de androides con los que competirán con otros equipos. ¿Se vienen los representantes de robots?
Tanto avance sin dudas genera fanáticos pero también muchos detractores que se preguntan si toda la tecnología no es más que una distracción y un impedimento para disfrutar de una experiencia real. Aunque algunas predicciones aún suenan a ciencia ficción, los grandes avances científico tecnológicos de los últimos años demuestran que las posibilidades de la aceleración del cálculo computacional prometen décadas de una verdadera revolución tecnológica, también en el fútbol.
En el Mundial habrá un detector de goles
A poco más de cien días de Brasil 2014, la tecnología se prepara para salir a la cancha. Este será el primer mundial de fútbol en que los árbitros contarán con la ayuda en tiempo real de un sistema de digitalización de imágenes para determinar cuándo la pelota traspasó la línea de gol.
La FIFA probó la Detección automática de goles en las últimas dos ediciones del Mundial de Clubes (Japón, 2012; Marruecos, 2013) y en la Copa Confederaciones 2013 (Brasil), y decidió usarla en el mundial.
El sistema será provisto por la empresa alemana GoalControl y funcionará con catorce cámaras de alta velocidad, siete para cada arco. Cuando la pelota traspase la línea de gol, una vibración y una señal visual se disparará a los relojes pulsera de los árbitros.
El sistema tiene, además, la capacidad para reproducir las imágenes que prueban el gol (o su ausencia) en las pantallas del estadio. Por otra parte, también habrá nueva tecnología en los estadios, ya que se espera que cuenten con redes inalámbricas 4G.
