Un grupo de astrónomos descubrió un nuevo exoplaneta que podría reunir las condiciones necesarias para albergar vida. Laz razones que llevan a los investigadores a esa conclusión es que tiene dimensiones parecidas a la tierra y se encuentra en una distancia similar a la que la Tierra se halla del Sol.
El exoplaneta fue bautizado como Proxima B y sería el más cercano a la Tierra del que se tiene conocimiento. No fue observado directamente, sino que fue descubierto gracias a una pequeña anomalía en su órbita, provocada por la influencia gravitatoria del planeta.
El hallazgo lo llevó a cabo un grupo de astrónomos liderados por Guillem Anglada-Escudé, investigador de la Universidad Queen Mary de Londres, oriundo de Barcelona. El descubrimiento pertenece al proyecto internacional Pale Red Dot, cuyo objetivo es localizar un planeta parecido a la Tierra en la estrella más cercana al Sistema Solar. Hasta ahora, era Kepler-452b, a 1.400 años luz.
El equipo de expertos determinó que Proxima b tarda 11 días en dar una vuelta alrededor del sol, tiene un tamaño un poco más grande que la Tierra y una superficie sólida. Otra particularidad que se observó es su cercanía a a Proxima Centauri: se halla a un 5% de la distancia que separa la Tierra del Sol, pero pese a esa proximidad sería habitable si se encuentra en un sistema planetario denominado enana roja. Con esos datos se deduce que la temperatura del planeta ronda los 40 grados bajo cero, sin contar con un supuesto efecto invernadero de una posible atmósfera.
Los autores, que publicaron sus hallazgos en la revista Nature esta semana, afirman que existe la posibilidad que una enana roja cuente con planetas que puedan ser habitados pese a la necesidad de estos sistemas solares de estar cerca de su estrella y sus erupciones de rayos X.