Una siesta de 90 minutos diarios acelera el proceso de la consolidación de la memoria a largo plazo, porque acelera el curso del proceso cerebral, según lo reveló un estudio dirigido por el profesor Avi Karni y la doctora María Korman del Centro para la Investigación de Comportamiento y el Cerebro en la Universidad de Haifa.
"Todavía no sabemos el mecanismo exacto del proceso de la memoria que ocurre durante el sueño, pero los resultados de esta investigación sugieren la posibilidad que es posible acelerar la consolidación de memoria, y en el futuro, podremos hacerlo artificialmente," dijo el profesor Karni.
La memoria a largo plazo es definida como una permanente memoria que no desaparece o que lo hace después de muchos años.
Esta investigación, conducida por investigadores de la Universidad de Haifa en cooperación con el Laboratorio del Sueño en el Centro Médico Sheba e investigadores del Departamento de Psicología en la Universidad de Montreal, -publicada en la revista científica ‘Nature Neuroscience’- revela que una siesta al día cambia el curso de la consolidación en el cerebro.
Dos grupos de participantes en el estudio practicaron una actividad motora repetitiva que consistió en juntar el pulgar y un dedo en una secuencia específica.
A uno de los grupos se le permitió dormir la siesta durante una hora y media luego de aprender la tarea mientras el otro grupo se mantuvo despierto.
El grupo que durmió por la tarde mostró una mejor interpretación de su tarea al anochecer, a diferencia del grupo que se mantuvo despierto. Después del sueño nocturno, ambos grupos expusieron el mismo nivel de habilidad.
"Esta parte de la investigación demostró que una siesta mejora la interpretación del cerebro en forma rápida. Después de un sueño nocturno los dos grupos estaban en el mismo nivel, pero el grupo que durmió por la tarde mejoró mucho más rápido que el que se mantuvo despierto", afirmó Karni.
Fuente: Télam