“Los viejos estereotipos, y algunos prejuicios, sobre el lugar de la mujer en el mundo de la ingeniería y de las ciencias duras aún están vigentes y se notan desde muy temprano: ya se encuentran en chicas de 6 a 10 años, además de entre sus padres y sus entornos culturales”. Esa es la síntesis de los resultados de una investigación publicada esta semana que indagó en un área sociológicamente inexplorada: cómo se vinculan con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemática los niños y las niñas de entre 6 y 10 años.
“Los estereotipos de género aún condicionan el vínculo de las chicas con disciplinas típicas como ciencia, tecnología, ingeniería y matemática”, explicó Gloria Bonder, titular de la Cátedra Regional Unesco Mujer, Ciencia y Tecnología en Flacso. Y agregó: “Para diseñar esta investigación, que realizamos junto a la ONG Chicos.Net, partimos de la base de que hoy apenas el 30% de las mujeres elige esas carreras y sabemos que existe una enorme diferencia de género, especialmente en las ingenierías y en la informática”.
Entre los hechos que encontraron los expertos resaltó un dato: 9 de cada 10 niñas (de 6 a 8 años) asocian “ingeniería” a afinidades y destrezas masculinas. “Pese a que chicos y chicas opinan que son disciplinas que sí pueden ser desempeñadas por ambos sexos”. En cambio, las competencias relacionadas con la expresión, como Lengua o Plástica, despiertan el interés particular de las mujeres. En este tren, el término “Computación” fue elegido como “preferido” sólo por un grupo minoritario de los consultados de 6 a 8 años.
Otro tramo del estudio mostró que el 50% de los padres cree que sus hijos varones tienen más habilidad para usar la tecnología que las nenas, pese a que ambos sexos se entretienen con esto por igual. Y las preferencias expresadas se contradicen con otros hallazgos, ya que los entrevistados destacaron que “en casa tanto varones como mujeres eligen hacer actividades y juegos relacionados con estos temas. Por ejemplo, un 80% afirmó hacer experimentos de física y química. Y también figuró como formato destacado consumir documentales relacionados con la ciencia”, detalló Bonder.
Alentador. A pesar de estos números, hay algunos datos alentadores. Según informes de la UBA, la UTN y la UADE, sobre sus carreras de ingeniería las mujeres ya rondan el 20% del total de sus estudiantes. “La matrícula femenina en esas carreras viene creciendo”, le detalló a PERFIL Federico Iñíguez, coordinador de la Dirección de Alumnos en UADE. “Las chicas estudiando informática pasaron –en apenas un lustro– de ser el 8% al 16%. Y en las entrevistas vemos que es una carrera que, en general, se elige por vocación, no por moda”.
Algo parecido ocurre en la UTN. “Cada vez más mujeres eligen ingenierías, aunque todavía son una minoría en la Facultad. Pero en diez años se duplicó la cantidad de mujeres que la estudian y ya estamos cerca del 20%”, comentó la ingeniera Vanina Bottini, secretaria de Planeamiento de la UTN Buenos Aires. Las más elegidas por las chicas son Ingeniería Industrial, Química y Textil.
¿Cuáles son algunas razones que explican esta brecha?
“En Informática, por ejemplo, se suele asociar con la construcción de un estereotipo nacido en la década del 80, con la aparición de las PC, cuya promoción estaba orientada a un usuario varón, que –además– se convertiría en el prototipo del nerd, con rasgos de personalidad poco atractivos, como timidez y apocamiento”, recordó Georgina Sticco, especialista en genero y TICs, de la ONG Chicos.Net. Según Bottini, “hay muchos factores sociales, culturales y económicos. Pero desde la Facultad entendemos que hay un prejuicio sobre estas carreras: que son largas y son difíciles, y que están orientadas a hombres, cosa que no es verdad”.
Por otra parte, los egresados de carreras informáticas pueden llegar a conseguir trabajos con horarios flexibles o hacer home office, algo que puede ser muy valorado en ciertos momentos vitales, explican desde la UADE.
Finalmente, Marcela Czarny, directora de Chicos.Net recordó que “existe una brecha de género que –actualmente– ubica a las niñas en peores condiciones que los varones a la hora de participar de los avances de la ciencia y la tecnología”. Y recordó otro conflicto: hoy las familias parecen aceptar mejor los cambios en los roles femeninos que los masculinos. “Es más fácil considerar que las chicas serán “ingenieras” que pensar en sus hijos varones convertidos en “maestros de jardín de infantes” o “enfermeros”. Y ahí se abre otra grieta.
Como cerrar esta grieta
Entre las numeros recomendaciones de la investigación –cuya realización fue esponsoreada por la empresa The Walt Disney Company– para cerrar más rápidamente las brechas de género, figuran las siguientes:
Visibilizar el rol de las mujeres en la historia de la ciencia y la tecnología y también en el presente (en particular en sus países y regiones y, si es posible, en sus comunidades) y las desigualdades de género que enfrentan y enfrentaron durante sus trayectorias.
Incluir en los paseos familiares la visita a museos de ciencias, planetarios y apoyar experiencias que integren la ciencia y la tecnología con propuestas grupales y en diversos aprendizajes colaborativos.
Utilizar materiales educativos (libros de texto, entornos virtuales de aprendizaje, por ejemplo) y otros recursos orientados a los/as niños/as (videojuegos, documentales, contenidos hipermediales, etc.) que no transmitan mensajes ni imágenes que perpetúen estereotipos de género y se asigne un entorno igualador a los intereses, a las capacidades y a las motivaciones de niñas y niños.