Cada año mueren 60 mil personas a causa del cáncer en Argentina. Muchas de estas muertes se podrían evitar previniendo la enfermedad, detectándola en forma temprana y mejorando el acceso a un tratamiento adecuado. Para concientizar sobre estos tres ejes clave, el próximo miércoles se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer bajo la consigna “A nuestro alcance”. “El lema significa un enfoque proactivo y positivo hacia la lucha contra el cáncer demostrando que existen soluciones para todo el proceso de atención oncológica y que las mismas están al alcance”, le dijo a PERFIL Daniel Gómez, investigador del Conicet y director del Instituto Nacional del Cáncer (INC).
—En 2010, cuando se lanzó el INC dijo que la meta del instituto era reducir 40% la incidencia del cáncer en la Argentina. ¿Cómo vamos?
—Vamos muy bien, realizando numerosas acciones que nos dirigen a esa meta. Ahora bien, el cáncer mayormente es una enfermedad que se desarrolla a lo largo de muchos años. Por ejemplo, el cáncer de pulmón (un tercio del total) se desarrolla a lo largo de décadas, ergo, la meta del 40% no puede evaluarse cuantitativamente a los cinco años de la creación del INC. Cualitativamente, el INC y el despliegue de actividades de investigación, formación de recursos humanos, prevención, evaluación de tecnologías y otras numerosas actividades nos llevarán a alcanzar en el futuro los números previstos.
—¿Por qué continúan siendo altas las tasas de cáncer de pulmón si bajó el consumo de cigarrillos en los argentinos?
—Es interesante la pregunta para entender la dinámica del cáncer. En primer lugar, las tasas de cáncer de pulmón en hombres se mantienen constantes (no aumentaron) pero sí aumentaron en la mujer. Esto es debido a que, como decía anteriormente, la enfermedad se desarrolla a lo largo de años. Vemos un estancamiento en la tasa de los hombres pero un aumento en mujeres, como consecuencia de la intensa publicidad del cigarrillo enfocada en la mujer en las décadas del 60 y 70. Es de esperar que con el paso del tiempo, debido a las campañas de prevención y a las restricciones de los ámbitos donde es permitido fumar, las tasas de enfermedad en ambos sexos disminuyan.
—Hace un par de semanas en un estudio publicado en “Science” se afirmó que la “mala suerte” biológica estaba detrás de dos cada tres casos de cáncer. ¿El riesgo de padecer cáncer es cuestión de azar?
—Para nada, es un concepto desafortunado sobre el cual ya ha emitido su opinión contraria la Organización Mundial de la Salud. No hay duda de que el cáncer se debe a causas genéticas, físicas (radiación) y químicas (tabaco). Es, además, un concepto nocivo porque va en contra de todas las tareas de prevención que se realizan en el mundo y podría ocasionar que los pacientes crean que no vale la pena cuidarse. Más del 30% de todos los tumores es prevenible con ciertos hábitos saludables como no fumar, evitar los excesos de sol, mantener el peso ideal, hacer ejercicio y la vacuna contra el VPH.