El explorador marciano más reciente de la NASA, el Curiosity, sigue dando que hablar en sus primeras semanas de andar por la superficie del Planeta Rojo. Es que si bien ya se había encontrado indicios de presencia de agua en Marte, ahora se ha dado un paso más y descubrió evidencias de la presencia de un río o riachuelo que erosionó y talló algunas de las rocas halladas en la superficie.
La NASA fue la encargada de anunciar este descubrimiento y asegura que los científicos están estudiando las imágenes de piedras, cuyos tamaños y formas pueden ofrecer muchas pistas sobre la velocidad y el flujo de la corriente de agua hace miles de años.
"Por el tamaño de las piedras, podemos interpretar que el agua se movía alrededor de un metro por segundo, con una profundidad que a una persona le llegaría al menos hasta los tobillos, y quizás hasta la cadera", ha explicado uno de los investigadores de la misión, William Dietrich, de la Universidad de California. "Llevamos mucho tiempo trabajando en esto y se ha especulado mucho. Se han lanzado múltiples hipótesis sobre los canales de Marte. Pero esta es la primera vez que realmente hemos visto piedras que fueron transportadas por agua en la superficie de planeta. Ya no estamos especulando sobre el tamaño de los sedimentos, sino que lo estamos observando directamente", ha dicho Dietrich.
La fotografía difundida por la NASA muestra una comparativa entre los restos de rocas terrestres que fueron moldeadas por el agua, y su similitud con las halladas por el Curiosity en Marte.
El "rover" Curiosity es el mayor y más costoso que se haya enviado hasta la fecha al Planeta Rojo, en donde el ingeniero argentino Miguel San Martín tuvo una importante participación en el desarrollo del software que le permitió descender sin problemas en su superficie tras viajar durante más de 9 meses.