Cuando el agente Doug Carlin se encuentra por primera vez con Claire Kuchever siente inmediatamente que ya conoce a esa mujer. Sin embargo, nunca la había visto en su vida.
Esta escena de la película Déjà vu (que se estrena en la Argentina el próximo 4 de enero), es un buen ejemplo de esa extraña sensación que, en el mundo real, puede experimentar más del 60% de las personas en algún momento de su vida.
Ahora bien, ¿qué dispara esa vivencia que, como su nombre lo indica, remite a algo ya visto por más que sea desconocido? ¿Es un simple error de la memoria, una jugarreta de la percepción o hay otra explicación?
Lejos de la ciencia ficción –en el film protagonizado por Denzel Washington el fenómeno entra en el terreno de la física cuántica–, una reciente investigación de la Universidad de Leeds, en Inglaterra, acaba de dar un paso más para explicar esa sensación. Los científicos británicos presentaron por primera vez el caso de una persona ciega de nacimiento que también tiene déjà vu. Así, hicieron tambalear la teoría del “delay óptico”, una de las más arraigadas a la hora de explicarlo. Y originaron nuevos interrogantes.
Vista. Según esta teoría, que data de principios del siglo XX, la información visual provista por un ojo “llega” al cerebro milésimas de segundos más tarde que la imagen que capta el otro ojo. El resultado de esa asincronía sería ver dos veces lo mismo, y por eso surgiría la sensación de familiaridad ante situaciones nuevas.
Ahora, con el primer caso reportado científicamente de una persona ciega que logra estas experiencias a partir de los sentidos del olfato, el gusto y el oído, los investigadores demostraron que el “delay óptico” queda obsoleto. En el paper, publicado en la revista Brain and Cognition, los autores proponen que el déjà vu es una activación disfuncional del lóbulo temporal, una región del cerebro que juega un rol clave en la memoria. Akira O´Connor, uno de los autores del trabajo, destacó a PERFIL que ese fenómeno tendría causas neurológicas y psicológicas (ver entrevista). Y que ahora piensan estudiar qué sucede en el cerebro mediante el diagnóstico por imagen.
Lo cierto es que aún no se conoce por qué se experimenta esa rara sensación.
Paralelos. “No es un estudio revolucionario pero da pie para que se empiecen a hacer investigaciones con resonancia magnética funcional, que es una forma nueva de observar el cerebro”, señaló Marcelo Merello, director del departamento de Neurociencias de FLENI, quien informó además que el déjà vu puede ser un fenómeno normal o patológico: entre el 60% y el 90% de las personas con epilepsia o enfermedades psiquiátricas como la esquizofrenia lo padece frecuentemente.
Por su parte, el psiquiatra y psicoanalista José Eduardo Abadi aseguró que “los fenómenos déjà vu pueden ser vivencias que ya se pensaron y que se reprimieron. Lo nuevo aparece como la vivencia de una experiencia que había sido reprimida y una evocación actual la despierta”.
El psicoanalista Juan Carlos Volnovich, en cambio, advierte sobre los riesgos de caer en extremos teóricos al buscar una explicación. “Tanto el biologicismo como el psicologismo a ultranza pueden anular el estudio de este fenómeno que es tan interesante”, remarcó. Y señaló que en 1901 Freud ya hablaba de él. “La sensación de déjà vu corresponde al recuerdo de una fantasía inconsciente”, escribió el austríaco en Psicopatología de la vida cotidiana.
Más allá de las distintas teorías, el misterio permanece. Para la ciencia ficción, todo un festín.