Las alfombras rojas y la ciencia parecen no llevarse de la mano. O, al menos, eso es lo que demuestra una investigación británica que acaba de ser publicada. Celebridad y Ciencia 2008, es un trabajo de la organización sin fines de lucro Sense About Science (Ciencia con sentido) que señala los errores (y horrores) de los famosos de Hollywood que sin ser médicos, biólogos ni químicos se permiten declaraciones temerarias sobre los misterios del conocimiento.
Uno de los intereses de la organización británica, conformada por científicos que buscan que la ciencia llegue sin deformaciones al gran público, es que los famosos se informen antes de hablar y hasta habilitaron un número telefónico para que ellos (o sus agentes de prensa) chequeen los hechos antes de largar hipótesis frente a cámaras.
Ay, María. La aguda cantante Mariah Carey, por ejemplo, es una de las estrellas osadas: reformuló una de las bases de la física relativista. “Es inusual escuchar a celebridades hablar de matemática, pero la ciencia vende y la ecuación de Einstein es tan famosa que hasta sirve para titular un álbum cool”, explican en el trabajo. El problema comenzó cuando Carey aclaró que su último disco, llamado precisamente E=mc2, representaba a “Emancipación es igual a Carey multiplicado por dos”.
Otro de los que se destacan en el informe 2008 es Tom Cruise, militante de la secta cienciológica. “La psiquiatría no funciona. Uno estudia sus efectos y queda claro que es un crimen contra la humanidad”, comentó en un video. Antes, había definido la especialidad como “una ciencia nazi”.
Confusiones. El informe de 2007 también había dejado una larga lista de errores. La actriz Gwyneth Paltrow incomodó a más de un médico en una conferencia por la lucha contra el cáncer: “Estoy desafiando esos genes diabólicos de forma natural. Estoy convencida de que comiendo productos biológicos es posible evitar los tumores”.
Madonna también fue atrapada in fraganti con una serie de imprecisiones sobre energía nuclear luego de que un fiel de la Kabbalah sostuvo que había descontaminado un lago en Chernobyl.
Tampoco faltan políticos. Barack Obama y John McCain adhirieron durante la campaña a una teoría de que la vacuna triple viral está aumentando la tasa de autismo en los EE.UU. “Estudios autorizados confirman que el aparente aumento no es atribuible a las vacunas”, dijo el experto Michael Fitzpatrick.