La NASA halló una nueva bacteria que puede crecer e incorporar arsénico en su ADN, lo que le permitiría vivir en otro planeta, informaron científicos de la agencia espacial estadounidense. Se trata, por caso, de un descubrimiento que podría expandir la búsqueda de vida en la Tierra y más allá.
"Lo nuevo aquí es que el arsénico es usado como un bloque de construcción para el organismo", explicó Ariel Anbar, coautor del estudio financiado por la NASA, que saldrá publicado en la revista Science. "Teníamos la idea de que la vida requería estos seis elementos sin excepciones y aquí resulta que hay una excepción", dijo, refiriéndose al carbono, el hidrógeno, el nitrógeno, el oxígeno, el fósforo y el azufre.
El descubrimiento fue hecho por Felisa Wolfe-Simon, una investigadora en astrobiología de la NASA y científica de la escuela de exploración terrestre y espacial de la universidad del estado de Arizona (oeste). La bacteria fue hallada en sedimentos recogidos del lago Mono, conocido por sus altos niveles de sal y arsénico, en el este de California (oeste).