Washington - La descomposición de los vegetales en la naturaleza podría servir de barómetro para prever la evolución del clima, midiendo el volumen y el ritmo de las emisiones de nitrógeno, según un estudio publicado hoy en los Estados Unidos.
Los investigadores a cargo del estudio constataron que la manera en la cual es emitido el nitrógeno tras la descomposición de las hojas, la hierba y otros vegetales es muy similar y previsible en todo el mundo. Sus trabajos, realizados a partir de observaciones y medidas realizadas durante 10 años en 27 lugares del planeta, aparecen en la revista Science de hoy.
Los resultados de este estudio deberían permitir comprender mejor el crecimiento de los vegetales y medir más precisamente el volumen de dióxido de carbono (CO2) que almacenan y emiten. Los científicos esperan que esta investigación conduzca a mejores predicciones del impacto de la descomposición de la flora sobre el cambio climático.
"El volumen de nitrógeno disponible en la atmósfera es uno de los factores clave que regulan el crecimiento de los vegetales en el planeta, pero su ritmo de emisión producto de la descomposición de las plantas es muy lento", explicó Mark Harmon, profesor de ciencia forestal de la universidad de Oregon y coordinador de esta investigación.
La descomposición de los vegetales emite dos veces más CO2 que la combustión de carburantes fósiles (carbón y petróleo) utilizados por el hombre, precisaron los investigadores. "Si queremos predecir mejor la evolución del CO2 en la atmósfera y los cambios climáticos, debemos primero comprender los procesos ecológicos de base", indicó Mark Harmon.