Así como en el mundo real existen ciertas reglas para vivir en una comunidad, el mundo digital también tiene sus propias normas de etiqueta virtual o netiquette. De esta forma, proliferan tutoriales de YouTube, guías, blogs y libros con sugerencias sobre los buenos modales que deben seguir los internautas y el uso del lenguaje en las redes sociales. ¿El objetivo? Facilitar la convivencia online en un mundo con 2.400 millones de usuarios. PERFIL consultó a los principales expertos en ceremonial y medios digitales para conocer las costumbres que deben imperar en el trato 2.0.
Vanina Berghella, periodista especializada en comunicación digital y docente de la UCA, acaba de presentar la Guía de Buenos Usos para las Redes Sociales, que desarrolló para el Foro de Periodismo Argentino. Los consejos allí volcados, aseguró, sirven para todos los usuarios de la red. “Cuando se publica una información equivocada, conviene reconocerla y rectificarla en lugar de eliminarla. No hay que involucrarse en discusiones estériles o responder agravios”, opinó. El mes pasado, también fue lanzado en Buenos Aires el libro Escribir en internet. Guía para los nuevos medios y las redes sociales, elaborado por la Fundación del Español Urgente de Fundéu BBVA, que recoge herramientas para expresarse con corrección en el mundo digital.
Cuestión de códigos. Los consejos son tan amplios como lo es la conversación en la web. “El uso de emoticones da pistas sobre la intención con la que se dice algo en un entorno de comunicación sin gestos, tono de voz y mirada. No es sólo un código para adolescentes. También citar la fuente o a la persona que publicó originalmente lo que uno comparte es una muy buena práctica”, opinó Claudia Alderete, social media manager. Para la especialista, hay que evitar el anonimato y el autoelogio permanente. “Inundar las redes con halagos de otros es contraproducente, como también lo es el ‘seguime que te sigo’. Los seguidores en las redes se ganan con un uso creativo y asiduo”, agregó.
Las más experimentadas especialistas en ceremonial y protocolo tienen también una mirada sobre el mundo virtual. Para Eugenia de Chikoff, los insultos no deben tener lugar. “Las palabras groseras no existen en ningún protocolo, son inconcebibles. Muchas de las personas que escriben en las redes no leen, y eso hace que prevalezca un lenguaje absurdo. No se intenta dialogar y la gente se escuda en el anonimato, es inadmisible y hay que volver a un trato cordial”, instó la experta.
Edith Cortelezzi, autora de Buenos modales, mejores negocios, trabaja sobre la ciberetiqueta del mundo laboral: “Contestar los mails dentro de las 24 horas de recibido el correo debe entenderse como una obligación. Si no tiene la respuesta, puede informar que lo ha leído y tan rápido como le sea posible enviará una contestación. La falta de respuesta dentro del tiempo indicado es percibida negativamente”, aconsejó. También recomendó no enviar correos con archivos adjuntos pesados, spam o cadenas, ni tampoco escribir el texto de un mail en mayúsculas o con errores de ortografía.
También el humor es un aliado para abordar los modales virtuales. Natacha Goodmanners es un personaje irónico en una serie de tutoriales en YouTube, que aparece indignada por los malos usos y abusos que imperan en las redes sociales. Por ejemplo, critica a los usuarios que inundan Instagram con fotos de gatos, pies, vasos de café y platos de comida. “Son motivo suficiente para dejar de seguirlos”. A su vez, el sitio www.digitaltrends.com tiene una sección donde Miss Netiquette responde las dudas de los usuarios tales como: “¿Cuántos amigos puedo invitar al juego Candy Crush en Facebook? ¿Cuántos hashtags o etiquetas son admisibles en una foto? Otro sitio de tutores virtuales es Pantallas Amigas, una iniciativa española que busca fomentar los buenos modales digitales entre los niños y adolescentes. En www.netiquetate.com se encuentran videos educativos y un manual descargable.