Las celebridades muchas veces son noticia por sus adicciones. Hace quince días, la vedette Andrea Rincón ingresó por propia voluntad a la Clínica Avril, neuropsiquiátrico especializado en el tratamiento de adicciones, en el cual también estuvo la actriz Celeste Cid en 2011. También hace pocos días Justin Bieber, el cantante de sólo 19 años, suspendió su show en River por un supuesto abuso de sustancias, aunque nunca se aclaró si se trató de drogas, alcohol o ambas. La lista de famosos sigue e incluye, entre otros, a Britney Spears, Miley Cirus y los fallecidos Amy Winehouse y Heath Ledger. “El problema con las adicciones de los famosos es que para muchos son ídolos, con lo cual son tomados como ejemplo. Esto nos obliga a ser muy cuidadosos con la difusión. Por eso creo que dar a conocer la problemática ayuda cuando es en serio, con compromiso y para mostrar que existe un camino de salida. Por el contrario, si sólo se hace por un poco de notoriedad y el tratamiento se abandona, no tiene ningún sentido”, dijo Eduardo Kalina.