CIENCIA
karen hallberg, fisica del balseiro

“No hay razón para que no haya paridad de género en las carreras de ciencia y tecnología”

La investigadora del Conicet en el Centro Atómico Bariloche recibirá este jueves el premio internacional L’Oréal-Unesco “Por las mujeres en la ciencia”. Infancia en Jujuy, educación pública y trabajo en equipo.

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experta. Karen Hallberg asegura que el premio es un reconocimiento al trabajo en equipo. | Gza: Inst. Balseiro

Uno de los más lindos recuerdos que tiene Karen Hallberg de su niñez en Jujuy es esperar con ansias que llegue el domingo para ver por televisión Cosmos de Carl Sagan. “Había un capítulo en especial Ese pequeño punto azul pálido, que hace referencia a una fotografía de la Tierra tomada por la sonda espacial Voyager 1, que me encantaba y hasta el día de hoy me sigue emocionando. Ese programa –además de mis padres y maestros– me estimularon a ser una científica”, le contó la física teórica a PERFIL.
Docente del Instituto Balseiro e investigadora del Conicet en el Centro Atómico Bariloche, Hallberg se enorgullece de haber hecho toda su formación en la educación pública: en el Colegio Nacional N° 1, la Universidad Nacional de Rosario y luego el Instituto Balseiro, donde se recibió de Licenciada en Física.
“Mi trabajo final de licenciatura lo hice en el Laboratorio de Bajas Temperaturas bajo la dirección del físico Francisco de la Cruz. En ese momento, se descubrieron unos materiales nuevos en Suiza que se llaman superconductores de alta temperatura crítica. Fue una revolución mundial. Estos materiales nuevos presentaban una propiedad cuántica muy interesante: la superconductividad. Esto es, una corriente eléctrica súper, que no tiene resistencia. Los electrones, que son los que se mueven con la corriente eléctrica, no chocan contra el material y entonces sería muy fácil transportar corriente eléctrica a distancia”, explica.
Gracias al nivel del Instituto Balseiro y contactos internacionales, a los tres meses pudieron reproducir en Bariloche esos experimentos hechos en Suiza. “Después hice mi doctorado con el mismo tema: los materiales cuánticos, pero desde el punto de vista teórico- computacional”.
En 1993 Hallberg viajó a Alemania con su marido (el también físico Ingo Allekotte) y sus dos hijos para hacer un posdoctorado en los Institutos Max Planck. Hasta que en 1997 tomó una decisión muy importante: volver a la Argentina. “No era fácil ingresar a la carrera de investigador del Conicet. Pero mi marido no tenía un puesto en la Argentina. Finalmente decidimos volver, a pesar de que íbamos a cobrar cuatro veces menos y había una situación de incertidumbre, porque queríamos vivir y trabajar en nuestro país”.
La apuesta valió la pena. En la actualidad Hallberg dirige a quince investigadores en el grupo “Teoría de la materia condensada” y es una de las científicas más reconocidas a nivel internacional por el desarrollo de enfoques computacionales de vanguardia que permiten comprender la física de la materia cuántica.
Por sus aportes, Hallberg es la ganadora de América Latina de la 21° Edición del Premio Internacional L’Oréal-Unesco “Por las Mujeres en la Ciencia”. Y el próximo jueves recibirá la distinción en una ceremonia que se realizará en la sede de Unesco en París. “Fue una sorpresa. Estoy muy contenta porque este tipo de premios permiten transmitir la pasión con la que trabajamos.  El premio es un reconocimiento a un grupo de trabajo. No podría hacer investigación si no estuviera rodeada de colegas y estudiantes. La ciencia es una actividad colectiva”.
—¿Qué preguntas intentan responder con tu equipo?
—Nosotros queremos entender cómo es el comportamiento de estos nuevos materiales a nivel microscópicos, a nivel atómico. Para eso desarrollamos métodos numéricos que son muy precisos, de los más precisos a nivel internacional. Esto nos permite hacer cálculos y observar cómo son los estados cuánticos en estos materiales. Queremos ver cómo se comportan los electrones, por qué los electrones en algún momento, según la temperatura, se vuelven superconductores. Hace un año publicamos un paper con el descubrimiento de una cuasipartícula nueva, más compleja que un electrón y que se destaca por su interacción al interior de los materiales.
—¿Qué aplicaciones podrían tener en el futuro este tipo de descubrimientos?  
—Aunque fueron investigados hace unos cien años, los semiconductores tuvieron que aguardar varias décadas para que el ser humano pudiera hallar sus utilidades concretas en los transistores, los circuitos integrados y microchips. Es cierto que el lapso entre un descubrimiento de ciencia básica y su aplicación es cada vez más corto. Nosotros hacemos investigación básica, nos preguntamos por qué. En cambio, los que hacen investigación aplicada preguntan para qué. Aunque tenemos la esperanza de que en algún momento se pueda aplicar en electrónica, en computación cuántica o en medicina, lo cierto es que nuestra finalidad es contribuir al aumento del conocimiento y empujar las barreras del conocimiento.
—¿Cómo hacer para que haya más mujeres en ciencia y tecnología?
 —En el Balseiro hay alrededor de un 10% de estudiantes mujeres, menos que el promedio nacional en las carreras de física e ingeniería que es del 30%. Estamos tratando de revertir esta situación. En los niveles más altos de la carrera de investigador somos pocas. Pero cuando yo ingresé a la carrera, éramos muchas menos. No hay razón para que no haya una paridad de género en las carreras de ciencia. Si existe es porque hay barreras culturales que hay que vencer: desde baja autoestima hasta actitudes discriminatorias o falta de apoyo institucional. En mi caso, nunca me plantée elegir entre la carrera o familia: acá había un buen jardín maternal y tengo un marido muy compañero. Las cosas tienen que cambiar porque necesitamos más jovenes que se dediquen a ciencia y tecnología en el país.

Exodo y problemas financieros

Consultada sobre la situación actual de la ciencia argentina, la física Karen Hallberg admitió que “el momento no es fácil” y que están atravesando problemas financieros. “Después de la devaluación sufrimos mucho porque nuestros subsidios se mantuvieron igual y tenemos que pagar insumos, equipamientos y viajes que son en dólares. Estamos pasando serios problemas financieros”, sostuvo la investigadora del Conicet en el Centro Atómico Bariloche  (CNEA - Universidad Nacional de Cuyo).
“De todas maneras, creo que todavía estamos a tiempo, es imperioso cuanto antes cambiar esta situación. Todavía estamos en un punto de retorno, pero si no lo hacemos ahora no habrá vuelta atrás”, agregó.
 “Se está comenzando a ver un goteo, se están yendo al exterior algunos jóvenes científicos. Espero que la situación se revierta antes de que eso se convierta en una canilla abierta”, advirtió sobre la fuga de cerebros.
“Soy optimista. Pero entiendo que no nos podemos quedar de brazos cruzados. Hay que convencer al Gobierno de que es fundamental apoyar a la ciencia y a la tecnología. Si no hay presupuesto y estudiantes que elijan estas carreras, nunca nos vamos a poder desarrollar como país”, concluyó.