No videntes controlan la calidad de los alimentos

“Catar a ciegas” significa tradicionalmente evaluar vinos sin conocer la botella o etiqueta del producto antes de dar una opinión. Pero existe una verdadera “cata a ciegas”, y es la experiencia inédita que realiza a través del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) un grupo de no videntes que analizan sensorialmente diferentes alimentos (leches en polvo, quesos y aceites de oliva) como una manera de garantizar su calidad.

Desde octubre, ocho personas ciegas entrenadas para detectar defectos de flavor (deficiencias en el sabor y el olor de leches en polvo) se reúnen en el INTI-Lácteos. “La idea surgió por la creciente demanda de evaluar muestras de leche y como una oportunidad para fomentar la inserción laboral de personas con discapacidad visual”, explicó Germán Aranibar, técnico del Sector de Análisis Sensorial del INTI- Lácteos, en Buenos Aires.

A través del Ministerio de Trabajo y la Federación Argentina de Instituciones de Ciegos y Amblíopes, se convocó a los no videntes para capacitarse en el control de calidad de diversos productos. “Se evaluó cuán sensibles eran a los estímulos químicos y, principalmente, su capacidad para comunicar sensaciones”, expuso Aranibar.

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